Valladolid

Condenado por comprar dos coches, no pagarlos y después venderlos

Le caen dos años y cuatro meses de prisión y una multa de 840 euros

Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolid
Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolidlarazon

La Audiencia de Valladolid ha condenado a dos años y cuatro meses de prisión a P.S.C., quien fue titular del bar “12+1” en 2014, por un delito continuado de estafa cometido al comprar dos coches con financiación avalada con nóminas “engordadas” sin pagar las cuotas convenidas y vendiendo después los dos vehículos.

La Audiencia ha dictado sentencia de conformidad para el encausado, tras el acuerdo alcanzado entre las partes, y ha impuesto además al procesado el pago de una multa de siete meses a razón de cuatro euros al día -840 euros-.

El fiscal pedía en principio, antes del pacto entre las partes, cinco años de prisión para el titular del céntrico establecimiento, al que acusó de ponerse de acuerdo con un cocinero y una camarera de su local -condenados con anterioridad a seis meses cada uno- para la compra de dos coches, con pago acordado con una financiera, y venderlos sin abonar plazos.

Los hechos ocurrieron cuando el encausado, guiado por un “ilícito propósito de enriquecimiento”, propuso al camarero, que aceptó, hacerse con un vehículo mediante el sistema de financiación para, una vez en su poder, dejar de pagar las cuotas convenidas y venderlo con la finalidad de relanzar el negocio de hostelería en el que trabajaban, según sostuvo el fiscal. Fue el 6 de agosto de 2014 cuando el entonces cocinero adquirió un vehículo en un concesionario financiándose la operación de compra, calculada en 30.981 euros, durante un periodo de sesenta meses, con reserva de dominio inscrito a favor de la financiera.

Para llevar a cabo esta operación, supuestamente el dueño del bar engordó las nóminas del comprador, sin reflejar el salario real que percibía y con el fin de aparentar más solvencia económica. Un procedimiento similar se llevó a cabo el 11 de noviembre de 2014, en este caso con la acusada M.B.H. como compradora y con una financiación de compra de 30.981 euros durante sesenta meses.

Una vez adquiridos, los vehículos fueron retirados por los encausados del concesionario y dejaron de hacer frente a las cuotas pactadas con al financiera, tras lo que vendieron a dos compradores franceses los vehículos.