Valladolid

Llega el día en el que las mujeres toman el mando

Las vecinas de la segoviana Zamarramala entregan el «Matahombres de Oro» a Nieves Herrero durante la celebración de las Águedas

La periodista Nieves Herrero recibe el «Matahombres de oro» de manos de las alcaldesas de Zamarramala
La periodista Nieves Herrero recibe el «Matahombres de oro» de manos de las alcaldesas de ZamarramalaNacho Valverde

Hay muchos días marcados en rojo en el calendario de las mujeres de Castilla y León pero sin duda alguna uno de los más importantes es Santa Águeda, que, a pesar de estar fechado el 5 de febrero, se celebra por todo lo alto el siguiente domingo.

El origen de esta festividad se encuentra en el año 1227, cuando los moros ocuparon al Alcázar de Segovia. Ante este hecho, las mujeres de la localidad vecina de Zamarramala, a escasos dos kilómetros de la fortaleza y hoy barrio de la capital, entretuvieron a las tropas enemigas con sus bailes mientras los hombres reconquistaban el edificio.

Desde entonces, se conmemora la hazaña y la procesión de la santa se convierte en un auténtico desfile de danzas y música «cuya importancia no reside en los siglos que lleva celebrándose, sino en la sensación de mantener una profunda y ancestral costumbre», afirman los vecinos.

A pesar del paso del tiempo, la fiesta no ha perdido fuelle y año tras año reúne a miles de mujeres de todos los municipios de la Comunidad para celebrar un día en el que ellas toman el mando.

Desde hace una semana, las tradicionales Águedas engalanan con sus vestidos rojos y sus mantos las calles de cientos de municipios, como ya hicieron el pasado jueves las alcaldesas de este año de Zamarramala, Mónica Martín y Yolanda Cubero, quienes fueron recibidas por todo lo alto en el Ayuntamiento y la Diputación segovianos.

Desde su declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional, en Zamarramala se crearon distintos nombramientos y galardones que han mejorado la tradición y han sido copiados, en mayor o menor medida, por el resto de localidades de la Región.

Así, existe el reconocimiento de Matahombres que, lejos de lo que pudiera suponerse, se refiere al alfiler que tradicionalmente llevaban las mujeres en las enaguas para evitar ser molestadas. Esta distinción se ofrece a quienes hayan realizado labores en favor de la mujer, por lo que este año el «Matahombres de Oro» recayó en la periodista Nieves Herrero, quien asistió a la entrega del premio. Allí, la protagonista llamó a revisar la historia para dar visibilidad a las mujeres y «ponerlas en su sitio».

Por su parte, el galardón Ome Bueno y Leal, que se entrega a quienes hayan trabajado por el municipio segoviano de forma directa, fue para el ginecólgo Ignacio Bermejo.

Así, ayer los pueblos castellanos y leoneses vieron desfilar a las Águedas con sus trajes tradicionales acompañando a su Santa, asistiendo a misa en su honor, bailando jotas, riendo y mandando solo ellas a la espera del año próximo, para seguir manteniendo viva la tradición.

Sin embargo, el momento más emotivo fue la quema del «pelele», un muñeco de paja con el que se simboliza el prender fuego a «todo lo malo» y despojarse de las diferencias que siguen existiendo, así como de la «desigualdad» pero no solo hacia la mujer, sino hacia cualquier colectivo.