Empleo

Más oposiciones y puestos de trabajo adaptados a personas con discapacidad

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, anuncia que tendrán convocatorias independientes

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, recoge el premio concedido a la Junta de Castilla y León otorgado por "Plena Inclusión" en la categoría de "Apoyo en el puesto de trabajo"
El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, recoge el premio concedido a la Junta de Castilla y León otorgado por "Plena Inclusión" en la categoría de "Apoyo en el puesto de trabajo"David PérezIcal

La Junta está trabajando para que en los procesos de selección las personas con discapacidad física e intelectual tengan convocatorias independientes y plenamente adaptadas. Así lo avanzó el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, al recoger en Toledo el Premio Plena Inclusión para el Ejecutivo autonómico en la categoría de «Apoyo en el puesto de trabajo».

Este reconocimiento se debe a su programa de acogida y acompañamiento que ha desarrollado para cinco trabajadores con discapacidad intelectual y que han conseguido un puesto fijo en la Administración regional.

Además, subrayó que se está avanzando en la detección de esas labores con plenas garantías para este colectivo, con la idea de que además quede reflejado de manera permanente en las relaciones de puestos de trabajo, de cara también a los procesos de movilidad del funcionariado.

Ibáñez, que dedicó una parte de su intervención a explicar cómo funciona el programa de apoyo señaló que «tan importante es facilitar el acceso a estos empleos, como facilitar la incorporación y plena integración en el trabajo».

La iniciativa de la Junta consta de cinco fases. En la primera se hace sensibilización y formación con los profesionales del centro y aquellos que van a hacer un apoyo más directo. En la segunda se realiza un análisis las tareas del puesto, revisando desde los riesgos laborales hasta el uso de maquinaria. Se han elaborado fichas de lectura fácil con la descripción de los pasos que se siguen para hacer cada tarea.

La tercera fase es la acogida en sí, con la presentación del grupo de apoyo, el conocimiento del espacio, etc. El seguimiento es la clave de la cuarta fase, evaluando la satisfacción del propio trabajador, de sus compañeros y responsables del centro. Por último, la quinta fase lleva esos apoyos más allá del ámbito laboral, con medidas complementarias para el desarrollo de una vida independiente. Aquí, por ejemplo, se puede facilitar alojamiento.

«No debemos olvidar el efecto ejemplificador y papel de arrastre que tenemos las administraciones públicas en estas tareas sociales, que han liderar procesos de cambio», reivindicó Ibáñez, que recogió el premio junto con el secretario general de la Consejería de Presidencia, Santiago Fernández.

Por último, enumeró las estrategias que han implantado para favorecer la creación de empleo en el ámbito privado, con itinerarios de inserción socio-laboral, cláusulas sociales en sus contratos y reservas de los mismos para centros especiales de empleo.

Además de a la Junta de Castilla y León, Plena Inclusión también premió a la de Andalucía por su trayectoria convocando plazas para discapacidad intelectual desde 2002 y a la Diputación Foral de Vizcaya por su trabajo con el Tercer Sector.