Tudanca, partidario de que exaltar el franquismo sea un delito

Este lunes pasado, el Gobierno de España sorprendía al anunciar que está trabajando en la reforma del código penal para que la apología y exaltación del franquismo sean considerados un delito con la excusa de que en democracia no se homenajea ni a dictadores ni a tiranos, según decía la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra.

Una propuesta, que se está viendo con preocupación no solo por el PP, Ciudadanos o Vox, desde donde consideran que se trata de una nueva “cortina de humo” para desviar la atención de otros temas de interés, sino también y sobre todo por numerosos juristas y expertos que sostienen que, entre otras cuestiones, este cambio colisionaría de frente con el derecho a la libertad de expresión y porque se limitarían las garantías de los españoles frente al poder. Si bien, desde el PSOE de Castilla y León se muestran encantados y más que satisfechos con esta propuesta de Pedro Sánchez de penar la exaltación del franquismo y el fascismo.

“Me parece bien, es de justicia”, decía esta mañana al respecto el líder de los socialistas de la Comunidad, Luis Tudanca, tras comparecer en una rueda de prensa junto a Mercedes Abril, la hija de un fusilado en 1936 cuando ella tenía tres años “sin haber hecho nada y solo por ser socialista”, según explicaba, así como del abogado Eduardo Ranz, donde, además, rechazaba que este cambio suponga entrar en colisión con el derecho a la libertad de expresión, cargaba contra quienes han abierto este “debate tramposo”, como muchos juristas y expertos, y advertía de que los socialistas “no lo consentirán”.

Tudanca señalaba que este asunto es una “asignatura pendiente” en España después de 40 años de Dictadura y otros tantos de Democracia en los que las víctimas “no han recibido un entierro digno” y sus familiares han tenido que aguantar un “discurso del odio”.

El abogado, por su parte, aseguraba en declaraciones recogidas por Ical que el hecho de que se permita exaltar y homenajear a Francisco Franco “es una barbaridad” e insistía en que este tipo de comportamientos deben recogerse en el Código Penal “por dignidad”.

Mercedes Martín mostraba su deseo de cumplir su promesa a su madre de enterrarla junto a su marido, cuyos restos, según apuntaba, descansan en alguna fosa común en el Valle de los Caídos, trasladados allí en los años 50 sin saberlo la familia.

Tudanca anunciaba que el PSOE llevará al próximo Pleno de las Cortes previsto para el martes y el miércoles de la semana que viene una propuesta de resolución con el objeto de que se reconozca y honre la memoria de los represaliados en la Guerra Civil y se ayude a las familias en la búsqueda, exhumación e inhumación de los restos.

También Podemos en Castilla y León ha manifestado en boca de su líder, Pablo Fernández, su satisfacción por esta propuesta del Gobierno de España. De hecho, en declaraciones recogidas por Efe, el también portavoz de esta formación en las Cortes aseguraba que es “inaceptable e intolerable” que en una democracia pueda exaltarse “como se hace hoy en día” el franquismo y el fascismo, y deseaba que la tipificación como delito se implante “cuanto antes.

Arduo camino por delante

De todas formas, aún queda camino por andar por delante ya que para que esta reforma del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos llegue a buen puerto todavía debe atravesar un camino espinoso como es el del control del Consejo de Estado y el del Consejo General del Poder Judicial, antes de que sea aprobada en el Congreso delos Diputados y con mayoría absoluta, que Sánchez tendría con los mismos 180 escaños, entre los que se incluyen los de los separatistas catalanes y los filoterroristas de Bildu, que propiciaron el Gobierno de coalición.

Algo a tener en cuenta, ya que el presidente del Gobierno tiene previsto incluir en esta reforma la rebaja de las penas por sedición y rebelión, que afecta a los encarcelados por el denominado “Procés” de Cataluña, como los “Jordis” o Junqueras, así como incluir modificaciones en cuanto a la tipificación de los delitos relativos a las agresiones sexuales.

El Código Penal vigente incluye los delitos de incitación al odio por razón de género, raza, religión u otra circunstancia y también el de negación o justificación del genocidio. Si bien, la apología del franquismo o el fascismo no se recoge por ningún lado. Y cabe señalar que la polémica Ley de memoria Histórica de 2007 impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero tampoco abordó esta cuestión, aunque sí previó la retirada de los símbolos de exaltación franquista de los edificios y espacios públicos, así como la posibilidad de quitar subvenciones a quienes hagan ostentación pública de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.