La Orquesta Sinfónica se implica con más de un millar de alumnos en riesgo de exclusión

Un año más, la Consejería de Cultura y Turismo afianza el compromiso social de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl), y lo hace con un mayor impulso de su Área Socieducativa en el que participan en estos momentos más de un millar de alumnos de la Comunidad. Así lo constataba el consejero Javier Ortega, durante una visita al CEIP Antonio Allúe Morer de Valladolid, que fue el primer en implantar el programa de formación musical «In Crescendo», hace diez años y que ha permitido logros como la reducción del absentismo, el fortalecimiento de los vínculos entre los alumnos y aumento de la motivación y la autoestima.

Ortega subrayaba allí la contribución de esta iniciativa a «una educación inclusiva de calidad y a la prevención de la segregación escolar por razones de vulnerabilidad socioeducativa».

Para ello, se ha puesto en marcha un nuevo modelo de gestión, que ha permitido mejorar el procedimiento de contratación de los profesores que imparten estos programas y garantizar los requisitos de transparencia. De esta manera, todos los docentes del proyecto «Miradas», cuentan con formación como instrumentistas y experiencia docente y cada equipo dispone de personal especializado en musicoterapia y, en algunos casos, profesionales de otras disciplinas como la danza y el arte dramático.

En estos momentos, con la ampliación realizada el pasado año a todas las provincias de la Comunidad, son más de un millar de alumnos que se benefician de esta actividad. Por ello, la visita a este colegio vallisoletano ha servido al consejero para «agradecer la colaboración y el apoyo que prestan los docentes y equipos directivos de los centros educativos, los centros de Educación Especial, y las asociaciones del tercer sector que participan en este proyecto, y que facilitan en todo momento su desarrollo en las mejores condiciones», sin olvidar el apoyo de las familias.