Salamanca

Salamanca piensa en verde

El Ayuntamiento planta otros 120 olmos autóctonos resistentes a la grafiosis en trece zonas de la ciudad

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, observa como unos alumnos del colegio Santa Catalina planta ejemplares de olmos
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, observa como unos alumnos del colegio Santa Catalina planta ejemplares de olmos Ayto. Salamanca La Razón

Salamanca lleva tiempo pensando en verde con el objetivo de conseguir que la ciudad se sitúe a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.

La capital salmantina tiene en estos momentos 80.000 árboles sin contar con los que hay a lo largo de la ribera del río Tormes. Además, cuenta con más superficie de parques y jardines por habitante que la media de España, según un estudio de la Federación Española de Municipios y Provincias, y es la primera ciudad de las consideradas como Patrimonio de la Humanidad que dispone una estrategia para mejorar la salud urbana, cohesionar los barrios en torno a la naturaleza y generar actividad económica y empleo, que incluye más de trescientas actuaciones en barrios para tal fin.

Y una de estas medidas es la que se llevaba a cabo esta mañana en la Vaguada de la Palma de la capital salmantina, donde alumnos del instituto del mismo nombre y del colegio Santa Catalina plantaban junto a voluntarios ambientales y en presencia del alcalde, Carlos García Carbayo, los primeros doce ejemplares de olmos autóctonos resistentes a la grafiosis, de un total de 120 que se van a plantar a lo largo de los próximos días en trece zonas de Salamanca, pero dentro de terrenos del Ayuntamiento. En concreto, una veintena de ellos se colocarán en los alrededores del Puente Romano; 16 en el Paseo de las Dehesas; 12 en La Platina; nueve en el Parque Fluvial y otros tantos en el Parque de los Jerónimos; ocho en el Parque Elio Antonio de Nebrija, siete en los parques de Valdehondo y Don Juan Tenorio; seis en el de El Baldío y en el Paseo Fluvial; cuatro en el Corredor de la Aldehuela; y tres en el parque de Huerta Otea, según informan fuentes municipales.

Estos 120 ejemplares se suman a su vez a los 93 que ya se plantaron el pasado año en otras partes de la ciudad como Salas Bajas, ribera del arroyo Zurguén, el Parque de los Jesuitas, el de la Alamedilla o en el paseo del Rector Esperabé.

Con esta estrategia, que se prolongará durante quince años, el Ayuntamiento Salamanca quiere integrar la naturaleza con la historia y la cultura de la ciudad, además de mejorar la salud urbana, promover la educación en valores, cohesionar los barrios y fomentar el emprendimiento a través de nuevas iniciativas ligadas al turismo, el Medio Ambiente y la agroalimentación.

Para esta primera fase de la estrategia verde que incluye la plantación de árboles y la mejora de la biodiversidad en la capital salmantina, el Ayuntamiento va a destinar 5,6 millones de euros.

También se proyecta la sustitución de especies que provocan alergias por autóctonas, la creación de micropaisajes y la incorporación de elementos vegetales en edificaciones (como fachadas y tejados), en propiedades privadas (como patios, balcones y zonas comunitarias), o en el mobiliario urbano, lo que contribuirá a la reducción de los niveles de ruido mediante el apantallamiento vegetal.

En el río Tormes, principalmente en La Aldehuela, se propone potenciar el bosque de ribera con un gran paseo arbolado en la vía pecuaria, plantaciones arbustivas en linderos para favorecer la avifauna y controlar especies de insectos que actúan como plagas de huertas.

Más allá del suelo urbano, la estrategia plantea la creación de reservas sin uso recreativo, exclusivamente destinadas a la regeneración ambiental y al estudio científico, así como la creación de más corredores verdes como los recientemente ejecutados hacia el estadio Helmántico y la urbanización Las Bizarricas, con sendas peatonales y ciclistas, así como nuevos árboles.