León

Los sueños peregrinan en bicicleta adaptada

El joven Pedro Vázquez, de 17 años, inicia en León el Camino de Santiago, que hará en bicicleta adaptada, hasta llegar a la plaza del Obradoiro el miércoles

El joven Pedro Vázquez, de 17 años, inicia el Camino de Santiago en León con una bici adaptada donada por el Consejo Superior de Deportes y ColaCao
El joven Pedro Vázquez, de 17 años, inicia el Camino de Santiago en León con una bici adaptada donada por el Consejo Superior de Deportes y ColaCaoCAMPILLO

Pedro Vázquez, de 17 años, nació con parálisis cerebral y su vida siempre fue una incertidumbre. “No sabíamos a dónde podría llegar o qué iba a hacer, ni siquiera los médicos sabían responder a preguntas como si llegaría a saber leer, escribir o caminar, todo estaba en el aire, no había respuestas concretas”, recuerda su madre, Eva María Ramil.

Sin embargo, a medida que Pedro fue creciendo, las metas también se fueron haciendo cada vez más grande, hasta el punto en el que la familia descubrió que a través del deporte, el niño mejoraba a pasos agigantados, tras muchas operaciones en las piernas que le permitieron ponerse de pie y poder caminar.

“Después de tantas operaciones y tantas camillas -explica Eva María- le dejamos un poco si espacio y que volviera a ser niño, hasta que nos dimos cuenta que le gustaba andar en bicicleta”. Esta razón, unida al significado “muy espiritual” que tiene para su familia hacer el Camino de Santiago, que un principio siempre dijeron su padre y su madre que lo harían juntos, hoy lo comienzan en familia. “Nunca pensamos que lo podríamos hacer con nuestro hijo al lado, por lo que hoy para mí es un día muy emocionante”.

Un día, este 7 de marzo, en el que la familia Vázquez Ramil cumple “un sueño que teníamos desde hace muchísimos años”, al poder iniciar desde la plaza de San Marcos de León el Camino de Santiago, con el objetivo de llegar el próximo viernes, 13 de marzo, a la plaza del Obradoiro, un momento que, solo de pensarlo, desborda de emoción a Eva María, que se encuentra “viviendo un sueño”.

Sin embargo, para Pedro “su competición es diaria”, ya que “mientras que para nosotros es habitual abrocharnos una chaqueta, o que no se te caiga la cuchara para desayunar, para él es una competición diaria y un esfuerzo que tiene que hacer todos los días, al igual que para otro niño ir al colegio, estudiar o sacar los exámenes adelante, para él ser completamente autónomo es su lucha diaria”.

Por esta razón, para la madre de Pedro, el hecho de que hoy inicie esta aventura “además de tener un significado de un principio espiritual para la familia”, también tiene “un valor añadido que es darle diversidad a la discapacidad y a la diversidad funcional”, para que “se vea que el hecho de tener una discapacidad no quiere decir estar limitado para ciertas cosas” porque “todos estamos limitados para hacer alguna cosas”.

Una aventura que Pedro lleva a cabo junto al Club Enki, “el club que nos ha acompañado desde le principio, después de que se nos cerraran muchas puertas, el que nos abrió las puertas de par en par y que buscó la manera de lograr lo que en todas partes nos decían que no se podía”.

Además, el reto, que para Eva María supone “la guinda del pastel”, se ha podido llevar a cabo gracias a las Becas ‘Vamos’ de Colacao, que ha donado todo el material que permite esta aventura, entre el que se encuentra una bicicleta especial para Pedro y dos joelettes para que los niños más afectados a nivel motor puedan también el día de mañana sumarse a una iniciativa como esta.

“Disfrutando cada meta, cada kilómetro y viviéndolo de una manera muy intensa”, las etapas del Camino de Santiago se llevarán a cabo de manera adaptada, ya que existen atletas en el propio grupo, de forma que se dividirá en dos, haciendo las salidas todos juntos.

Una vez iniciada cada etapa, los atletas que tienen fondo y están acostumbrados a rodar terminarán todas las etapas, mientras que el segundo grupo, en el que irá Pedro, tendrá unos tiempos marcados por él mismo.