Rescatan del silencio a la compositora María de Pablos

El nombre de María de Pablos ha pasado casi desapercibido en la historia de la música española. Su escasa producción. motivada por la enfermedad que sufrió de joven, la ha relegado a un segundo plano del que sumerge ahora con la recuperación de tres de las cuatro obras que se conocen de ella y que permanecían inéditas hasta el momento en el campo discográfico.

De esta manera sale a la luz «Castilla, poema sinfónico: Apunte español n-1 para violín y orquesta de cuerda; y Apunte español n-2 para violonchelo y orquesta de cuerda.

«La publicación de una obra inédita es siempre un acontecimiento que recibimos con satisfacción y que en este caso adquiere, si cabe, una extraordinaria significación para el mundo de la cultura y de la música clásica en Castilla y León, por cuanto rescata del olvido la obra y el talento de una gran compositora española, nacida en esta tierra y de la que en 2020 se cumple el 30 aniversario de su muerte», señalaba en esta presentación en Valladolid, el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega.

Algunos investigadores, junto al director del Centro de Documentación de Música y Danza del Inaem, el músico leonés Antonio Álvarez Cañibano, el director José Luis Temes e instituciones como la Fundación Don Juan de Borbón de Segovia y el Festival de Música Española de León se han unido para sacar a la luz la escasa pero relevante obra de la autora. Una iniciativa que da un paso más con la grabación del disco «Las obras orquestales» por parte de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl); la Orquesta de Cámara Ibérica; los dolistas David Mata al violín y Aldo Mata al violonchelo, bajo la dirección del propio José Luis Temes.

Javier Ortega ha subrayado también la importancia de «dar visibilidad y notoriedad al talento de mujeres como María de Pablos. Una acción que es necesaria en una sociedad en la que todavía nos queda mucho por hacer en favor de la igualdad y de lograr una mayor presencia de la mujer en los distintos ámbitos de la vida».

Esta obra, escrita en 1927, permanecía perdida hasta hace poco tiempo y no se tenía constancia de que hubiera sido interpretada hasta el año pasado en en el madrileño Teatro Monumental que sería otra vez tocada por parte de la Oscyl en el Festival de Música Española de León.