Muere José Jiménez Lozano

Uno de los escritores más universales de España y Premio Cervantes 2002, José Jiménez Lozano, falleció este lunes, a los 89 años de edad, en Valladolid. Rodeado de toda su familia hasta el último momento nos decía adiós en el Hospital Universitario Clínico de Valladolid.

Hasta el último momento el escritor abulense ha mantenido la lucidez, a pesar de que los últimos días se había encontrado indispuesto, hasta que tuvo que ser trasladado al centro hospitalario vallisoletano, en donde falleció, por un repentino ataque de corazón.

La localidad abulense de Langa le vio nacer el 13 de mayo de 1930, aunque su infancia la pasó en Arévalo. Siempre ha estado muy ligado al mundo de las letras y compaginaba sus obras con colaboraciones periodísticas en medios de tirada nacional como LA RAZÓN.

Su vida profesional la ha desarrollado en Valladolid, y más concretamente en el municipio de Alcazarén, en donde estableció su residencia hace 50 años. Fue director de El Norte de Castilla entre los años 1992 hasta su jubilación en 1995.

José Jiménez Lozano ha recibido numerosos reconocimientos. Uno de los últimos fue la concesión, por parte del papa Francisco, de la máxima distinción para un seglar, la Cruz de Honor, que recibió el 4 de noviembre de 2017 de manos del cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. Además, en 2019 la Diputación de Ávila le concedió la Medalla de Oro de la Provincia.

En cuanto a galardones literarios, el universal escritor abulense cuenta con los principales: Premio de la Crítica de narrativa castellana en el año 1988 por “El grano de maíz rojo”

- Premio Castilla y León de las Letras 1988

- Premio Nacional de las Letras Españolas 1992

- Premio Luca de Tena de Periodismo 1994 por “El eterno retablo de las maravillas”

- Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 1998

- Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes 2000 “Sobre el español y sus asuntos”

- Premio Cervantes 2002

La misa funeral se ha celebrado esta tarde a las cinco y media en la iglesia Santiago Apóstol de Alcazarén, tras la cual se ha dado sepultura al cuerpo de Jiménez Lozano en el cementerio local de este municipio vallisoletano en el que el Premio Cervantes residía desde hace años.Además, el Ayuntamiento de Alcazarén ha decretado tres días de luto oficial.

Igualmente, el Ayuntamiento de Ávila ha decretado dos días de luto oficial y la bandera de la ciudad ondeará a media asta en todos los edificios municipales. Desde el consistorio abulense lamentan el fallecimiento del Premio Cervantes, hijo Adoptivo de la Ciudad y cuyo nombre lleva una de las tres bibliotecas municipales de la capital abulense.

Hondo pesar en Castilla y León

El fallecimiento del escritor ha causado un hondo pesar en Castilla y León, puesto que se trataba de una persona muy respetada y querida. Nada más comunicarse la noticia, fueron numerosas las reacciones que se produjeron.

Así, desde la Junta, el presidente Alfonso Fernández Mañueco lamentó «profundamente» la muerte de Jiménez Lozano y trasladó un telegrama a la familia, transmitiéndole su más sincero pésame. De la misma forma, la consejera de Educación, Rocío Lucas, mostró su cariño y respeto a los familiares, y aseguró que las obras de Jiménez Lozano «seguirán muy presentes cada día en la sociedad».

Javier Ortega, consejero de Cultura y Turismo, por su parte, puso en valor su prosa, tanto en novelas, diarios y ensayos, así como su verso, «con una poesía metafísica y existencial que han engrandecido la lengua española». No dejó pasar la ocasión para reivindicar la lucidez y profundidad de Jiménez Lozano «a la hora de retratar la condición humana».

También lanzó un mensaje de cariño el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, muy vinculado a la provincia abulense, quien tras lanzar un «cariñoso abrazo» y «sentido pésame» a la familia del escritor, destacó su legado literario. «Supo retratar mejor que nadie el espíritu de Castilla», subrayó. De la misma manera, el obispo de Ávila y presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo, aprovechó su perfil en la red social Twitter para unirse «con dolor y fe» a los familiares. Asimismo, mostró su consternación el director del vallisoletano instituto de Educación Secundaria José Jiménez Lozano, Hermes Álvarez, quien aseguró haber recibido la noticia «con mucha pena».

Si bien, destacó la «generosidad» y «cercanía» del Premio Cervantes con el centro educativo y sus alumnos. «Siempre estaba dispuesto a colaborar con nosotros en lo que hiciera falta», dijo, y recordó que hace tan solo dos semanas un grupo de estudiantes le había entrevistado para la revista del instituto. El centro educativo vallisoletano será el encargado de organizar el primer homenaje a título póstumo a Jiménez Lozano. Se celebrará en dos sesiones, la primera prevista para los días 15 y 16 de abril en la Universidad de Valladolid y en el Barrio de Parquesol, que es donde está ubicado. En nombre de las letras, su amigo Fermín Herrero destacó la «verticalidad del pensamiento» de José Jiménez Lozano y reiteró que «no hay escritor igual en la literatura española del siglo XX y XXI». «Es un escritor sin heredero y es imposible que surja otro humanista con el dominio del pensamiento», añadió el poeta soriano. «Sencillo en su vida, profundo en su sobras».

Defensa de los pueblos

“Sencillo en su vida, profundo en su sobras”. Con estas palabras ha definido el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, a Jiménez Lozano, de quien ha destacado igualmente que fuera una persona y unje escritor que siempre defendiera a los pueblos y a quienes viven en ellos.

Medalla de Oro de Valladolid

Por otra parte, el grupo municipal del PP de Valladolid, ha anunciado este lunes a través de su presidenta, Pilar del Olmo, que al próximo Pleno Municipal de Valladolid van a llevar una propuesta para que la capital vallisoletana conceda su Medalla de Oro al escritor abulense. Del Olmo ha destacado la vinculación del literato con la ciudad a través de su etapa como director del diario El Norte de Castilla y por haber formado parte de la “más importante generación de intelectuales que ha tenido Valladolid”.