Contundencia frente al virus

En el primer día de confinamiento desde la declaración del Estado de Alarma en España, se confirmaba que el virus sigue propagándose, y que por ello es imprescindible que los ciudadanos que no tengan que salir a la calle por obligación cumplan la norma y se queden en su casa los próximos quince días

Así, Castilla y León amanecía con 71 nuevos casos confirmados de infección por el coronavirus SARS-CoV-2, por lo que la cifra se ha elevado a 292 personas contagiadas, Pero también este domingo dejaba cuatro fallecidos más, todos ellos hombres. Dos en Burgos de 90 y 93 años; otro en León de 86; y, el cuarto, de 81 años, en Salamanca, que sitúan la cifra final en nueve personas muertas a causa del coronavirus desde que se ha instalado en nuestras vidas hasta no sabemos cuando.

Unas cifras que se conocían mientras el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se reunía con Pedro Sánchez y el resto de responsables autonómicos por videoconferencia que se prolongaba durante más de cuatro horas, para coordinar medidas frente a este virus.

Tras el encuentro, Fernández Mañueco comparecía ante la opinión pública para explicar la situación actual y trasladar las peticiones que le ha hecho al presidente del Gobierno, además de las nuevas medidas que va a tomar la Junta de Castilla y León.

Unas acciones que, en el caso del transporte colectivo de viajeros, tanto metropolitano como interurbano, son incluso más restrictivas que las del Gobierno de la nación. Así, anunciaba la publicación de una orden por la que se reduce un 75 por ciento este servicio de transporte además de permitir una ocupación máxima del 25 por ciento para respetar la distancia aconsejada de al menos un metro entre personas para evitar contagios. Asimismo, todas las empresas concesionarias deberán desinfectar sus vehículos periódicamente.

Fernández Mañueco pedía a los ayuntamientos, que son los que tienen competencias en los autobuses urbanos, que sigan el ejemplo de la Junta en este asunto, pero también apelaba a la responsabilidad y sentido común a los ciudadanos y que solo usen este transporte «si es absolutamente imprescindible».

«Sabemos que quedarse en casa es un sacrificio y que supone un gran esfuerzo pero es lo que debemos hacer por responsabilidad para evitar los contagios y proteger a las personas mayores. Si nos protegemos nosotros, protegeremos a los demás», insistía el presidente, mientras lanzaba un mensaje de optimismo y confianza, convencido de que todos juntos «superaremos este reto más pronto y, además, saldremos reforzados y mejor preparados».

Y tras poner a disposición del Gobierno todos los recursos existentes en Castilla y León para afrontar esta crisis de salud, Fernández Mañueco pedía a Sánchez medidas para ayudar a los autónomos y las pymes, «porque son los que más van a sufrir las consecuencias económicas de esta crisis», además de suministros para proteger a los sanitarios. A

Al respecto, el vicepresidente Francisco Igea hacía un llamamiento a las empresas, instituciones y particulares para que donen material de protección que puedan tener en sus casas sin usar como mascarillas quirúrgicas y de otro tipo, batas plastificadas, gafas de montura integral, gafas antisalpicaduras, mandiles plastificados, buzoso pantallas faciales. «Urge proveer a los hospitales de este material», decía.