La ayuda a domicilio se recupera tras una bajada del 20% con el inicio de la pandemia

El miedo es libre y el que ha generado el Covid-19 entre la población ha llevado a que algunos colectivos, especialmente los más vulnerables, se hayan protegido sobremanera para evitar el contagio. Este es uno de los motivos por los que el servicio de ayuda a domicilio, que tiene 5.200 trabajadores y 25.000 usuarios en Castilla y León, sufrió una caída del 20 por ciento en sus beneficiarios en el inicio de la epidemia de la que poco a poco se va recuperando.

Así lo han avanzado los sindicados CCOO y UGT, que han incidido en la necesidad “más que nunca” de este servicio para “la protección de los usuarios, en su mayoría mayores, ante las situaciones de vulnerabilidad” a las que se enfrentan con el coronavirus.

Además, han recordado que se trata de un servicio esencial, y han destacado en que “aunque las medidas de protección para las personas trabajadoras han tardado en llegar, está garantizando el ejercicio efectivo del derecho a la atención en sus domicilios a un gran número de personas dependientes de la Comunidad”, fundamentalmente personas mayores, usuarios de esta prestación.

“Hoy comienzan a recuperarse muchos de los servicios perdidos por bajas voluntarias temporales de usuarios, que llegaron a alcanzar en términos generales, aunque desiguales por provincias, casi el 20 por ciento del total; bajas que se producían por dos factores principalmente, el lógico miedo al contagio y la presencia de familiares en el domicilio por el estado de confinamiento”, han explicado.

Por ello han pedido que se potencie ese servicio por parte de la Junta de Castilla y León “cubriendo las carencias de este sector y garantizando la prestación del servicio de ayuda a domicilio en esta situación extraordinaria” y cuando se consiga “dejarla atrás”, manteniendo el empleo.