Salud

Las funerarias alertan del incremento de fallecidos en las residencias

Aseguran que la carga de trabajo en su sector se ha doblado en el último mes

LOS SERVICIOS FUNERARIOS DE MADRID CONTINòAN TRABAJANDO SIN DESCANSO
Un féretro precintado en el interior de un vehículo de servicios funerariosOscar J. Barroso / Europa PressOscar J. Barroso / Europa Press

La Asociación Vallisoletana de Servicios Funerarios (AVASAF), única de estas características en Castilla y León, ha alertado del incremento de fallecimientos en las residencias de ancianos, que ve actualmente como el lugar en el que más personas están perdiendo la vida como consecuencia del coronavirus.

En declaraciones a la agencia Efe, el presidente de esta entidad, Florencio Vázquez, ha lamentado la situación que se encuentran en las residencias de mayores cuando se desplazan a ellas, ya que considera que lo que ha ocurrido es que “Sanidad ha dejado de derivar pacientes a los hospitales y terminan muriendo en las residencias".

”Hace quince días era un desastre", ha subrayado Vázquez, quien ha reconocido que la carga de trabajo en su sector se ha doblado y la situación para los cerca de 150 trabajadores de este sector en la provincia de Valladolid es “muy difícil” porque llevan “un mes trabajando al 200 por cien”.

Sobre la incorporación de los datos registrados por las funerarias a la estadística relacionada con el Covid-19, Vázquez ha explicado que todas las empresas, en todas las provincias, notifican a diario sus servicios al Ministerio de Justicia, pero no ha podido detallar números, que son tratados posteriormente en los Registros Civiles y el Instituto Nacional de Estadística.

Ante los problemas surgidos en Madrid por el desborde de los tanatorios, el representante de la patronal vallisoletana ha considerado que se ha corregido con las modificaciones normativas que permiten enterrar o incinerar los cuerpos antes de cumplirse las 24 horas del fallecimiento.

Esto ha contribuido a mitigar el problema del almacenamiento de los cadáveres, aunque en el caso de Castilla y León ha explicado que la colaboración entre empresas ha servido para que el servicio a las familias se realice sin problemas de saturación.

Sin embargo, ha lamentado el impacto emocional que tienen las medidas adoptadas para frenar los contagios, ya que es “muy difícil” el trato con las familias y entre los miembros de las mismas, ya que las normales muestras de afecto por la pérdida del familiar se sustituyen por comunicaciones que no son personales.