Coronavirus
Castilla y León enmudece de dolor en recuerdo y por respeto a las víctimas de la Covid-19
Emotivo y sepulcral minuto de silencio en las instituciones públicas de la Comunidad, seguidas por cientos de personas, en señal de duelo y deferencia a los fallecidos y sus familias
Dos meses y casi tres semanas han transcurrido ya de pandemia y de estado de alarma en España, aún vigente, por la crisis sanitaria del coronavirus en los que el país entero ha estado confinado en su casa, con la actividad económica paralizada, y en los que los sanitarios, servidores públicos, Fuerzas Armadas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el personal de los supermercados, estibadores, repartidores, gentes del campo y otras tantas profesiones esenciales se han estado jugando la vida por los demás, desprotegidos en muchas ocasiones, sobre todo en los inicios. Diez semanas que han parecido años en las que han perdido la vida cerca de 30.000 españoles por este letal y contagioso virus, según las cifras que maneja el Gobierno de España, de las cuales 3.437 se han registrado en Castilla y León en función de las bajas de tarjetas sanitarias de la sanidad regional.
Y pasado este tiempo, y después de numerosas peticiones por parte del Partido Popular y de Vox principalmente en el Congreso de los Diputados, reclamando el luto en España por las víctimas cuando eran menos de la mitad de las que ya están contabilizadas, por fin el Consejo de Ministros presidido este martes por Pedro Sánchez declaraba oficialmente establecer diez días de luto oficial por los fallecidos como consecuencia de la Covid-19, lo que supone también el período de duelo más largo que ha habido en democracia, que entraban en vigor durante la pasada medianoche. Así, la bandera nacional ya ondea ininterrumpidamente a media asta en el exterior todos los edificios públicos, buques de la Armada y representaciones y misiones en el extranjero, y en el interior va a lucir un crespón negro.
Si bien, Castilla y León ya se encuentra en periodo de luto oficial desde el pasado 4 de abril, o lo que es lo mismo desde hace más de un mes y medio, como “testimonio” del dolor de la Comunidad, y en señal de “duelo, respeto y solidaridad” ante la pérdida de vidas humanas como consecuencia del Covid-19. Desde entonces, las banderas oficiales ondean a media asta en todos los edificios públicos.
Además, este mediodía todas las instituciones públicas de la Comunidad, como las Cortes de castilla y León, la delegación del Gobierno y las distintas subdelegaciones, diputaciones provinciales y ayuntamientos principalmente han guardado un minuto de silencio este mediodía a las doce, al que se han sumado el Ejército, la Policía y la Guardia Civil, los bomberos, las universidades, empresas además de cientos de ciudadanos de forma espontánea, para mostrar su dolor y respeto a todas estas personas que han fallecido víctimas de un virus, que parece que empieza a aflojar y permite ya la salida, aunque por fases, de los españoles a la calle para hacer una vida lo más normal posible e incluso trabajar a muchos autónomos y pequeños negocios aunque con bastantes limitaciones aún.
Concentraciones todas ellas en las que se veían perfectamente a los participantes tapados con mascarilla y guardando la distancia social de seguridad para evitar posibles contagios, como se puede ver en la imagen del exterior del Parlamento autonómico, con sus señorías respetando las normas.
Unos actos de recuerdo y de memoria a los fallecidos en esta epidemia, que también servían para escenificar cierta unidad en los mensajes entre los distintos partidos sobre la necesidad de unidad y de remar todos juntos en la misma dirección para salir juntos de esta crisis sanitaria, que vislumbra otra económica y social sin precedentes y que dejará secuelas. Lo destacaba, por ejemplo, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que tras el minuto de silencio defendía que todas las administraciones actúen “unidas”, “arrimando el hombro” e “intentando evitar la confrontación, el enfrentamiento y el discurso del odio y apostando por el consenso, el acuerdo y el diálogo entre los diferentes”.
Misa funeral en Valladolid
La Catedral de Valladolid acogerá un funeral por las víctimas de la COVID-19 el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol. Así lo avanzaba el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, durante el rezo del Padrenuestro por los fallecidos en la pandemia, esta mediodía, a las puertas del Arzobispado, junto al resto de trabajadores y voluntarios de la institución y a su obispo auxiliar, Luis Argüello, donde realizaban un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos. Un acto en el que el prelado vallisoletano tenía un especial recuerdo hacia las personas mayores, “los más golpeados por esta pandemia”, decía, mientras anunciaba otro acto diocesano, aún por concretar, en su memoria.
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