Coronavirus

Los fotógrafos deportivos, en pie de guerra al privarles de su derecho a informar

Informadores gráficos de la Comunidad denuncian que no les dejen entrar a las instalaciones de los clubes a hacer su trabajo y recuerdan que son un servicio esencial

Informadores gráficos de Castilla y León, junto al estadio José Zorrilla de Valladolid
Informadores gráficos de Castilla y León, junto al estadio José Zorrilla de ValladolidPHOTOGENIC/PABLO REQUEJOLa Razón

Llueve sobre mojado en la profesión periodística, en general, y ne la gráfica, en particular, debido a que La Liga y el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Gobierno de España, ha prohibido a estos profesionales de la comunicación acceder a las instalaciones de los equipos de fútbol para cubrir los entrenamientos, que en apenas un par de semanas ya serán partidos oficiales del esprint final de la temporada, debido a la pandemia y apoyándose en en el estado de alarma. Una Orden, la SND/399/2020 de 9 de mayo publicada en el BOE para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, que en su artículo 39.6 prohíbe la a los medios de comunicación acceder a los entrenamientos en las ligas profesionales.

Es un abuso en toda regla y una contradicciónque los informadores gráficos, la gran mayoría de ellos autónomos en una situación precaria y que viven de cada foto que publican, no puedan desarrollar su trabajo y ejercer el derecho que tenemos a informar que se recoge en el artículo 20 de la Constitución Española, y cuando, además, en este estado de alarma los medios de comunicación son considerados un servicio esencial”, asegura a LA RAZÓN Wellington Dos Santos, fotoperiodista afectado, y uno de los que se ha sumado a la protesta que se ha llevado a cabo este jueves junto al Estadio de Fútbol “José Zorrilla” del Real Valladolid, para denunciar esta situación y pedir que les dejen hacer su trabajo con normalidad como lo han venido haciendo hasta la irrupción del coronavirus y la declaración de estado de alarma en España, hace ya dos meses y tres semanas. Un tiempo que estos fotoperiodistas, sobre todo los que cubren habitualmente la información deportiva y futbolística, en el que que están viendo mermados sus ingresos sobremanera cuando en el caso del fútbol llevan al menos un par de semanas en marcha con los clubes entrenando, con limitaciones, pero trabajando en la vuelta a la competición.

Los fotógrafos, además, se quejan de que LaLiga y el CSD hayan decidido apostar por que la cobertura gráfica de estos entrenamientos y de los partidos oficiales se haya encargado a una sola agencia de servicios fotográficos, lo que supone que sólo una persona de esta empresa puede acceder en cada campo a realizar las imágenes, que después se distribuyen por todos los medios de comunicación que las deseen, lo que viene a ser en régimen de pool.

Es, además, de un agravio a la profesión, un sinsentido, porque sabemos que se puede trabajar con seguridad en el interior de las instalaciones y de los campos de fútbol ya que no hay público y apenas trabajadores con los que podamos tener contacto alguno”, señala Dos Santos, quien demanda soluciones ante esta situación que tiene en pie de guerra en los informadores gráficos y al borde muchos de ellos de tener que abandonar la profesión.

Los fotoperiodistas de esta Comunidad se suman a las reivindicaciones de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y de Televisión que, junto otras muchas asociaciones de prensa firmantes de ta España reclaman lo siguiente:

  • 1- Que el Consejo Superior de Deportes y La Liga coordinen un protocolo de seguridad para el acceso de las y los periodistas gráficos, que les permita realizar su trabajo como servicio esencial.
  • 2- Que como actividad esencial en el estado de alarma, tanto La Liga como el Consejo Superior de Deportes han de contar con las y los informadores gráficos como un agente más de la competición.
  • 3- Que en un momento en el que todos los sectores están necesitando de ayudas para salir adelante, no hay mejor ayuda que facilitar el trabajo a las y los profesionales de la información para así evitar despidos, ERTEs y merma de encargos a los y las compañeras freelance.