Castilla y León
Unos 100 días muy complicados y que «se han hecho eternos»
Prudencia y diálogo caracterizan la actuación de la Junta de Castilla y León durante el estado de alarma que le permite «no dejar a nadie atrás» y alcanzar acuerdos para reactivar la economía y el empleo
«Han sido 100 días muy complicados y que se han hecho eternos». Así califica el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el estado de alarma, que ha llegado a su fin.
Por este motivo, reconoce que el final de este periodo, por la mejoría de los datos epidemiológicos, es «para celebrarlo». Asimismo, asegura que «teníamos muchas ganas de que llegara este día», y afirma que el gran «esfuerzo» durante los últimos meses «ha merecido la pena».
Francisco Igea tampoco se quiere olvidar de los grandes artífices de este pequeño triunfo, los castellanos y leoneses y los profesionales sanitarios que «son los que han permitido que estemos aquí».
Mirando la vista atrás hay dos palabras que califican la actuación del Gobierno regional durante el estado de alarma; prudencia y diálogo.
Y es que, al Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco incluso se le ha acusado de ir «demasiado despacio» en el avance de las Fases. Pero el presidente siempre ha defendido que esa «prudencia» les ha permitido pasar de ser la Comunidad de la España autonómica más castigada por la pandemia a acabar este periodo en el séptimo lugar.
Además, Castilla y León fue la primera Región que solicitó al Gobierno de Pedro Sánchez que impusiera el estado de alarma incluso antes de ese fatídico 13 de marzo, viendo que la pandemia provocada por el coronavirus, y que venía de Italia, era mucho más peligrosa de lo que al principio se preveía.
El diálogo también es otra de la característica del Ejecutivo autonómico, lo que le ha permitido alcanzar numerosos acuerdos, con todos los grupos políticos y los sectores económicos, para «no dejar a nadie atrás».
La Junta desde el primer día se puso manos a la obra para comprar material de protección para los profesionales sanitarios que fueron los que estaban en la primera línea en la lucha contra la pandemia, y los más castigados.
Además, Castilla y León fue una de los primeros territorios que pusieron en marcha medidas extraordinarias para ayudar a las familias más vulnerables durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
El Gobierno regional también suscribió un acuerdo, compuesto por 86 iniciativas, con la mayoría de los Grupos Parlamentarios, excepto Vox y la Unión del Pueblo Leonés (UPL), para impulsar iniciativas para la Reconstrucción de la Comunidad en el que se prevé destinar unos 1.100 millones, principalmente para mejorar la Sanidad y el sector económico.
Por último, la Junta ha sentado las bases para luchar contra el coronavirus tras el estado de alarma con un plan de medidas de prevención y control.
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