Castilla y León pide a Sánchez un plan que minimice el daño a las cuencas mineras

Este martes concluye el plazo que dio la Europa de la Unión a las centrales térmicas del viejo continente para adaptarse a las necesidades y exigencias del nuevo escenario energético o bien cerrar definitivamente y sin retorno posible, como es el caso de las de Castilla y León en las localidades leonesas de La Robla (Naturgy) y Cubillos del Sil (Endesa), o la de Iberdrola en el municipio palentino de Velilla del Río Carrión, que ya echaron el candado hace tiempo, con el siguiente perjuicio económico para estas comarcas.

Desde el Gobierno autonómico, conscientes del daño al empleo y al desarrollo económico de estas zonas, llevan tiempo trabajando en alternativas además de mantener unas ayudas por importe de casi cuatro millones de euros para la creación de empleo en las cuencas mineras de León y Palencia dentro del Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros. Un dinero con el que la Junta espera que se contraten a más de 340 personas procedentes del sector de la minería del carbón.

Pero, además, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha enviado una carta a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, reclamando un plan para estas cuencas mineras ante el cierre definitivo y para siempre de las centrales térmicas.

En la misiva, Fernández Carriedo hace hincapié en tres aspectos que para Castilla y León son claves para abordar el futuro de estas zonas en las que se cierran las térmicas.

• 1-Que se puedan aprovechar las infraestructuras energéticas que se abandonan paranuevos proyectos energéticos renovables.
• 2-Que se fomente la colaboración público-privada y se pongan estas infraestructuras y sus terrenos a disposición de otros proyectos sin coste, y las eléctricas colaboren en un análisis del impacto económico por cese de actividad.
• 3- Que se impulse el crecimiento y la consolidación de pymes locales con recursos públicos para minimizar el impacto.