Dolor y silencio en la última despedida a las mujeres atropelladas en Salamanca

Con mucho dolor y en silencio. Así despidió el pueblo salmantino de Pedrosillo el Ralo a las tres vecinas del municipio que fallecieron atropellas el pasado martes en la N-620. Alrededor de un centenar de personas no se quisieron perder el funeral, aunque por las medidas de seguridad sólo pudieron entrar a la iglesia 30, según explicó el alcalde del municipio, José Luis Ayuso, aunque el resto quisieron acompañar a los familiares.

Poco antes de las 11:30 de la mañana de este viernes, los tres vehículos de la funeraria con los tres féretros, junto a dos furgonetas llenas de ramos y coronas de flores, han llegado a la iglesia parroquial de la localidad. A sus puertas, los ha recibido el párroco del municipio, Policarpo Díaz, que tras una pequeña oración ha acompañado a los tres féretros al interior de la iglesia, donde ha podido entrar una treintena de familiares de cada una de las fallecidas, Loli H.G., de 77 años; Julia F.F., de 75; y Pilar G.G., de 72.

Junto a la iglesia se han apostado un número importante de efectivos de la Guardia Civil, además de voluntarios y responsables también del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja para ofrecer apoyo psicosocial a familiares y asistentes.

Por el momento las investigaciones siguen su curso y se mantienen bajo secreto de sumario. El delegado del Gobierno confirmó que el conductor del vehículo “ha dado negativo en las pruebas realizadas de alcohol y drogas”, por lo que con las autopsias se intentarán aportar más datos, mientras un equipo de la Guardia Civil de Madrid se ha desplazado hasta el lugar de suceso para avanzar en la investigación de las posibles causas del atropello, que ocurrió pasadas las 21 horas en la carretera N-620, en el momento en el que las tres mujeres caminaban por allí y fueron embestidas por un vehículo.