Agricultura

Carnero rechaza la reducción de las ayudas al vino y propone la participación de la Junta si no hay fondos

El consejero insta al ministro Planas a dar una solución urgente incorporando más financiación europea

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, informa sobre las ayudas para jóvenes
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, informa sobre las ayudas para jóvenesJCyL

Que ningún viticultor de Castilla y León se quede sin las ayudas extraordinarias que se han solicitado para paliar la difícil situación del sector. Ese es el objetivo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, que dirige Jesús Julio Carnero, y por el que ya ha lanzado una proposición firme al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. “El ministro Planas debe actuar para no defraudar las expectativas del sector y no poner en tela de juicio las medidas extraordinarias lanzadas por el Gobierno de España”, ha señalado.

De los 11,1 millones de euros que corresponderían a la Comunidad entre las tres medidas (destilación en crisis, almacenamiento privado y cosecha en verde), el Ministerio únicamente ha autorizado 5,1 millones de euros.

El mayor recorte corresponde a la cosecha en verde, donde se dejaría fuera el 57 por ciento de la superficie. En un principio, respecto a esta medida, la Consejería había recibido 341 solicitudes de ayuda para la vendimia de 2020; sin embargo, después de los controles administrativos correspondientes, hay validadas 236 que representan a 1.762 hectáreas y que implican una cuantía de ayuda de 6,5 millones de euros. De ellas, el Ministerio ha aprobado solo 749 hectáreas por un importe de 2,8 millones de euros.

Por ello, Carnero se ha puesto en contacto urgentemente con el ministro Planas para dar una solución rápida y necesaria al sector, proponiéndole incorporar más fondos europeos del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (Pasve), especialmente para la ayuda que va dirigida a los viticultores (cosecha en verde) y para el almacenamiento privado.

De esta forma, se podrían abonar las solicitudes aprobadas de ambas medidas, y especialmente la de la cosecha en verde, para la cual los viticultores están esperando una respuesta esta misma semana.

El consejero también ha propuesto al ministro que si no puede incrementar la financiación europea relativa al Pasve se complete la financiación con fondos del propio Ministerio aportando, eso sí, la Junta de Castilla y León el 50 por ciento de las necesidades de la Comunidad.

No se puede defraudar al sector ni dejarle de lado

Carnero, además, ha recordado al ministro Planas que “el sector lo necesita, sería una buena respuesta para afrontar la próxima vendimia, y desde luego permitiría avalar la decisión de la implantación de medidas extraordinarias, de lo contrario el sector se sentirá defraudado”. Y para ello brinda la colaboración de la Junta de Castilla y León, “porque ahora no se puede dejar de lado al sector”.

Se abre la puerta a la exportación de ganado

Además, la Consejería ha aprobado el programa sanitario voluntario de prevención, control y erradicación de la rinotraqueítis infecciosa bovina en Castilla y León, una de las enfermedades con mayores repercusiones productivas directas en las ganaderías de bovino. “La prevención y control de esta enfermedad es imprescindible como garantía de futuro para la ganadería de la Comunidad y por ello la Junta facilita el acceso al programa de los ganaderos de bovino de Castilla y León”, apuntan desde el Gobierno regional.

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha publicado la Orden por la cual se aprueba este programa, que desde el Gobierno regional consideran “imprescindible”, dado que a nivel europeo está prohibida la comercialización de semen, óvulos y embriones de rebaños seropositivos y el transporte de animales vivos infectados, salvo que se cumplan una serie de medidas sanitarias específicas, a aquellos países o zonas que han sido declarados libres o que tienen un programa de control y erradicación aprobado.

Adicionalmente, varios países terceros están exigiendo requisitos adicionales frente a rinotraqueítis infecciosa bovina, no solo a la hora de exportar animales vivos, sino que en ocasiones también para la exportación de carne. Este hecho, unido a que en el entorno europeo países directamente competidores por los mercados internacionales (como Alemania) ya tienen implantado el programa de control, hace necesario impulsar el control de esta enfermedad, por lo cual con la medida publicada se crea un “pasaporte de acceso a nuevos mercados” para la exportación de ganado bovino.