Coronavirus

Nueva normalidad

Aranda, cerrada a cal y canto

Policía y Guardia Civil ya vigilan los accesos y salidas, con controles cambiantes y esporádicos para que la población no les esquive

La localidad burgalesa de Aranda de Duero amanece este viernes con otra cara, mucho más triste que la de los días anteriores, donde había más bullicio con un ir y venir constante de gente por las calles y de vehículos por las vías, y con la presencia de muchos forasteros que habían llegado a la Villa para disfrutar de unos días de asueto.

Y es que sus más de 32.000 habitantes no podrán salir del municipio salvo por causas justificadas como la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; el retorno al lugar de residencia habitual; la asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

De hecho, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil ya controlan las entradas y salidas por carretera de la Villa arandina para intentar controlar el preocupante aumento de positivos por Covid de este mes de agosto, que alcanzaba ayer a más de 260 personas, la mayoría jóvenes, con varios brotes activos en la ciudad, y evitar una posible transmisión comunitaria.

GRAF9626. ARANDA DEL DUERO, 07/08/2020.- La policía realiza controles a la salida de Aranda del Duero hacia Madrid, este viernes. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este viernes la orden de la Consejería de Sanidad por la que entra en vigor el plan contención para aislar durante 14 días a Aranda de Duero (Burgos), de más de 32.000 habitantes, que sufre una elevada tasa de incidencia de coronavirus y que tiene como objetivo contener una posible transmisión comunitaria de la enfermedad. EFE/ Paco Santamaria
GRAF9626. ARANDA DEL DUERO, 07/08/2020.- La policía realiza controles a la salida de Aranda del Duero hacia Madrid, este viernes. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este viernes la orden de la Consejería de Sanidad por la que entra en vigor el plan contención para aislar durante 14 días a Aranda de Duero (Burgos), de más de 32.000 habitantes, que sufre una elevada tasa de incidencia de coronavirus y que tiene como objetivo contener una posible transmisión comunitaria de la enfermedad. EFE/ Paco SantamariaPaco SantamariaEFE

”Aranda está cerrada”, ha dicho esta mañana, contundente, el Comisario Jefe del Cuerpo Nacional de Policía de la capital arandina, Joaquín Gomá, en declaraciones recogidas por Efe, tras la reunión que ha mantenido este viernes para analizar el dispositivo, en el cual se ha decidido contar con el apoyo de la Policía Local y, sobre todo, de la Guardia Civil, que ya se encarga de vigilar las principales carreteras de acceso a la ciudad, la N-122 de Valladolid a Soria en ambos sentidos y la N-1 de Madrid a Burgos, dentro del término municipal.Asimismo, se ha dispuesto otro control en la CL 619, carretera de Palencia.

Además, otras dos patrullas de la Guardia Civil controlarán los accesos desde las carreteras más locales que comunican la ciudad con los pueblos de la comarca.En total, habría dispersos por la ciudad unos ocho controles, que serán esporádicos y cambiarán de lugar a lo largo del día para evitar que la población los esquive.

De momento, en los controles realizados esta mañana la gran mayoría de vecinos justificaban que eran desplazamientos por motivos laborales o médicos y no se ha producido ningún incidente.

Qué se puede hacer en Aranda

Con la orden de la Consejería, que se ha publicado este viernes, Aranda de Duero regresa a la fase 1 y ve reducida su movilidad bastante. Así se limitan las reuniones de personas a un máximo de diez personas, ya sea en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes. Por último, se deja claro que quedan suspendidas las actividades de las peñas y de naturaleza análoga.

La Junta permite la circulación de personas residentes dentro del municipio afectado, si bien desaconseja los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles. También se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización, a adoptar por la dirección del centro. Asimismo, se suspenden las salidas de los residentes al exterior.