Valladolid
Íscar y Pedrajas salen del aislamiento después de 14 días
Ya no hay controles de la Guardia Civil en las entradas y salidas de estas localidades vallisoletanas
Después de dos semanas aisladas, las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban han abierto al fin sus puertas para que vecinos y visitantes se puedan mover con libertad.
Así, el desconfinamiento ha vuelto a ser el protagonista por segunda vez en este año de las conversaciones en ambos municipios después de que el pasado 2 de agosto la Junta decretara su aislamiento dada su delicada situación epidemiológica.
Tras varios días sin registrar ningún nuevo positivo, las localidades abandonan el confinamiento debido a “una gran responsabilidad individual” de los vecinos, según sus alcaldes, que ponen la vista en que “desaparezca el estigma que se les ha puesto” y se les vea como “lugares sanos y saludables”.
De este modo, el regidor de Pedrajas de San Esteban, Alfonso Romo, ha iniciado el primer día de esta nueva etapa, como confirmó a Ical, “bien temprano” para “quitar vallas de parques y caminos, que ya podemos volver a abrir”. Contento porque su pueblo “ha conseguido controlar el brote, tras tres o cuatro días sin positivos”, es consciente de que hay que “insistir a los vecinos en que hay que seguir las medidas, así como apostar por la concienciación, que es la única forma de tener controlado el virus, porque si nos volvemos a relajar volvemos a la situación de ayer”.
Si homólogo en Íscar, Luis María Martín, ha asegurado que en su municipio “la gente está tranquila, sin ningún problema y llevándolo con buen ánimo”, tras recibir “muy bien” la noticia del desconfinamiento, ya que “hace días que estamos sin casos”. Una razón, la del descenso de nuevos positivos que para el regidor es la causa por la que los vecinos “han llevado bien el confinamiento, al ver que estaba funcionando”.
Ya no hay controles de la Guardia Civil en las entradas porque no es necesario al haber finalizado las dos semanas de aislamiento provocadas por un brote que se originó entre los trabajadores de un matadero de aves.
“Alivio” es la palabra que usa un grupo de vecinos en Pedrajas para definir la sensación de este domingo, aunque reconocen que no tienen pensado salir de su pueblo. Dicen que no lo necesitan por ahora, aunque celebran no tener la “sensación de estar preso sin haber hecho nada”.
El alivio va unido a la precaución que evidencian las calles sin apenas movimiento de vecinos pedrajeros. “Todo sigue igual, aunque te pones contenta al saber que no hay más enfermos”, explica una mujer. “¡Que se entere la gente que aquí estamos sanos!”, sentencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar