Educación
Casi la mitad de los estudiantes que acaban una FP superior consigue empleo el primer año
Cuatro de cada diez graduados logran un contrato indefinido, con un salario medio de 17.623 euros
El aumento de la empleabilidad de los graduados en Formación Profesional no ha parado de crecer en los últimos años en Castilla y León, hasta el punto de que casi la mitad (47,9 por ciento) de los estudiantes que acaban una FP superior consigue un trabajo al primer año de finalizar sus estudios. Según los datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, este porcentaje es 20,4 puntos más que cuatro años antes. Unos jóvenes que no sólo encuentran rápido un empleo sino que acceden al mercado laboral con un salario medio de 17.623 euros y que cuentan con un contrato indefinido en el 37,7 por ciento de los casos.
Las estadísticas del Ministerio consultadas por la Agencia Ical comparan la inserción laboral de los graduados de los ciclos formativos de FP entre los cursos 2011-2012 y 2015-2016 (últimos datos disponibles). La contratación al año de finalizar su formación de grado superior ha pasado del 27,5 al 47,9 por ciento en la Comunidad, unas cifras similares a la media nacional (del 28 al 49,5 por ciento). El porcentaje de los titulados de FP que conseguían un empleo aumentaba hasta el 57,1 por ciento a los dos años de acabar sus estudios y se disparaba hasta el 62 por ciento pasados tres y cuatro años.
La alta empleabilidad de la Formación Profesional también queda patente entre los ciclos de grado medio, aunque es inferior a la rama superior. No en vano, el 42,7 por ciento de los titulados en estos niveles en el curso 2015-2016 en Castilla y León logró un trabajo al año de acabar frente al 40 por ciento del conjunto de España. Aquí, también hay un incremento de 18,7 puntos con respecto a cuatro cursos antes. Al igual que en la FP superior, el porcentaje de lograr un trabajo para un titulado medio aumenta a medida que pasan los años desde que finaliza sus estudios, al pasar del 42,7 por ciento el primer año al 51,4 por ciento a los dos y al 63,3 por ciento transcurridos tres ejercicios.
Los titulados de los grados medios de FP logran el quinto mayor índice de inserción laboral en los primeros meses en España, solo por detrás de La Rioja (50,6 por ciento), Asturias (44,1), País Vasco (43,1) y Galicia (43 por ciento).
Los egresados de ciclos medios en la región tienen más facilidades de encontrar un empleo que en la media nacional, con 2,7 puntos, algo que contrasta con los alumnos que finalizaron la FP superior, con 1,6 puntos menos. Un dato que puede esta relacionado con la advertencia que ha hecho en numerosas ocasiones la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) de la dificultad de las empresas para cubrir determinados puestos de trabajo con personal formado en la Comunidad. Algo que achacan a la desconexión existente entre la formación impartida por el sistema educativo y universitario español y la demanda real de las empresas.
En cuanto a la FP Básica, el Ministerio solo ofrece datos correspondientes al curso 2015-2016 al ser el primero en que acabaron los estudiantes que optaron por esta formación tras no finalizar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Pese a que este tipo de estudios de dos años se focaliza en la adquisición de competencias necesarias para el ejercicio de una profesión, la realidad es que su inserción laboral es muy inferior a los ciclos de grado medio y superior. Tanto que la posibilidad de que un alumno de Castilla y León encuentre un empleo es del 13,5 por ciento al año de acabar sus módulos, una cifra que llega al 28,5 por ciento a los dos y del 43 por ciento en el tercer año.
La Junta de Castilla y León ha hecho un esfuerzo importante los últimos años para mejorar el “atractivo” de la FP, con campañas, que han permitido un aumento del número de jóvenes que cursa Formación Profesional, tras la ESO y el Bachillerato. En el último curso 2019-2020, Castilla y León sumó un total de 41.700 alumnos de Formación Profesional (48 por ciento en en grado medio y 41 por ciento, superior), lo que supuso un 4,7 por ciento que el curso anterior.
30.000 matriculados en 122 títulos
Fue, sin duda, el mayor incremento entre las diferentes etapas de la educación de Régimen General en la Comunidad. Lo que está claro es que la FP está en auge, algo que queda demostrado en que en el curso 2008-2009, la cifra de matriculados en esta modalidad era de 30.000. La mayor oferta también ha ayudado por que los estudiantes pudieron optar el año pasado entre 122 títulos correspondiente a más de una veintena de familias profesionales. En actualidad, cerca de 200 centros educativos imparte ciclos formativos, de los que el 67 por ciento pertenece a la red pública.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ya apuntó en su discurso de investidura que uno de los objetivos prioritarios del Ejecutivo autonómico era potenciar los estudios de Formación Profesional en Castilla y León. En ese sentido, la consejera de Educación, Rocío Lucas, apuntó que uno de los elementos fundamentales para atraer alumnos a la FP era la “enorme” calidad de los estudios que reconocen las empresas pero también la gran empleabilidad. Además, significó que un 80 por ciento lograba un trabajo en Castilla y León, algo clave, según ella, para fijar población en el territorio.
Una alta empleabilidad que ya resaltó un estudio de Adecco Group Institute, al subrayar que el 38,2 por ciento de las ofertas de empleo en la Comunidad en 2019 requería contar con un título de Formación Profesional, tras una subida de 2,1 por ciento respecto al año anterior. De esta manera, el porcentaje era casi igual a las empresas que solicitaban perfiles con una carrera universitaria (38,5 por ciento). Los ciclos formativos de grado medio eran demandados en el 15,3 por ciento de las ofertas, mientras que los ciclos de grado superior alcanzaban el 23,5 por ciento.
✕
Accede a tu cuenta para comentar