Coronavirus

Economía

Reforzar la Sanidad e impulsar la digitalización y la transición ecológica, recetas de los economistas

Piden también ayudas par mantener la actividad del sector empresarial y advierten de que el camino para la recuperación será “largo y amargo”

Juan Carlos De Margarida, decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid
Juan Carlos De Margarida, decano-presidente del Colegio de Economistas de ValladolidEcovaLa Razón

Un camino largo y amargo, plagado de incertidumbre, desconfianza y angustia. Así pinta el Colegio de Economistas de Valladolid la travesía a la que se enfrenta Castilla y León en los próximos meses e incluso años hasta que la recuperación económica, empresarial y social de esta crisis sanitaria del coronavirus sea una realidad. Unas perspectivas nada halagüeñas y que, por desgracia, están condicionadas a la evolución de esta pandemia que parece no tener fin y que este mes de septiembre, coincidiendo además con el inicio del curso escolar de la actividad económica y el de estado del bienestar en su conjunto se ha recrudecido en su vertiente más contagiosa e incluso letal, y también a la llegada de una vacuna probada y eficaz.

Pero ante este panorama negativo, los economistas quieren lanzar un mensaje de cierto optimismo que pasa, principalmente, por que la Comunidad acometa cuanto ante la “necesaria" transformación de su modelo productivo. “Hay que reforzar el sistema sanitario e impulsar la transición ecológica, la digitalización y la movilidad sostenible”, asegura el decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos De Margarida, quien insta también a las Administraciones públicas a aportar las ayudas que sean pertinentes y el tiempo que sea necesario para mantener con vida al sector empresarial y la actividad económica.

Margarida apela también a la unidad de acción de todos los Gobiernos, tanto el nacional c,omo el regional y los locales, en conjunción con las entidades privadas para poder hacer frente “con soluciones certeras y con sentido común” y con mayores garantías de éxito a esta crisis sanitaria, económica y social que amenaza con dejar a España desguazada.

El decano-presidente de los conomistas vallisoletanos se expresaba de esta forma después de presentar los datos del Observatorio Económico de Castilla y León correspondientes al segundo trimestre de este año. O lo que es lo mismo, abril, mayo y junio, meses condicionados especialmente por la pandemia.

Un periodo de tiempo que deja datos inquietantes sobre la situación del mercado laboral, donde la tasa de actividad en la Comunidad baja más de cinco puntos respecto a enero, febrero y marzo hasta situarse en el 51,84 por ciento. Y lo hace también en términos interanuales en todas las franjas de edad, con especial hincapié entre los menores de 20 años los que tienen entre 20 y 24 años, que descienden un 38 y un 7,54 por ciento, respectivamente, así como en todos los sectores salvo la Construcción, que crece un 2,6 por ciento, aunque baja el 1,7 respecto al trimestre anterior. Otro dato preocupante es que aumentan los inactivos en castilla y León, especialmente jubilados, que representan ya el 40 por ciento del total mientras que los dedicados a las tareas del hogar suponen ya el 25 por ciento.

Tasa de paro histórica

La tasa de paro se sitúa en el 12,35 por ciento, lo que supone un crecimiento de más del cuatro por ciento respecto al primer trimestre, con más mujeres que hombres sin trabajo porcentualmente hablando, 13,27 por ciento por 11,60, respectivamente, aunque aumenta un 5 por ciento si la comparativa es con los meses de abril, mayo y junio del pasado año. Así, según los datos del Observatorio, julio arrancaba en Castilla y León con 165.481 personas en las listas del Ecyl, 70.706 hombres y 94.775 mujeres, mientras que el número de ocupados asciende a 927.100 personas, de las que siete de cada diez, casi 650.000, se encuentran en el Sector Servicios, el más castigado por esta crisis sanitaria que ya en este trimestre se nota sobremanera.

De hecho, la paro registrado al final de junio es del 24,20 por ciento, lo nunca visto antes en esta Comunidad. Además, la afiliación a la Seguridad Social también nota un fuerte descenso estos tres meses de primavera, al perderse más de doce mil afiliados entre marzo y julio.

Otro dato que denota los efectos de la pandemia es, según el Observatorio, el saldo de empresas que se han puesto en marcha. Y es que si entre 2015 y 2019 este fue positivo en 288 , la tendencia al alza del último ejercicio principalmente se rompe con la irrupción del coronavirus y el descenso del saldo en 579 empresas. El número total de estos al inicio de este año es de 161.407 empresas, un 4,81 por ciento del total en España.

El informe de los economistas revela que en este segundo trimestre se han creado en Castilla y León 356 Sociedades Limitadas y una Sociedad Anónima con más de 10,46 millones de euros de capital suscrito, mientras que, por el contrario, se han disuelto 78 sociedades mercantiles. Con estos datos en la mano, el Observatorio asegura que se ha producido una disminución en este periodo de 347 empresas respecto al trimestre anterior.

El Observatorio repasa la situación de algunos sectores que se han visto tocados por la pandemia, entre los que se encuentra el turismo en sus distintas vertientes, donde los hoteles, cámpings y establecimientos rurales estuvieron cerrados el mes de abril principalmente e incluso mayo por la pandemia, así como el transporte de mercancías, que sufre un moderado descenso d casi el 14 por ciento tanto trimestral como interanual.

El comercio minoristas desciende forma significativa al final del mes de junio hasta un 5,31 por ciento mientras que las exportaciones alcanzan los 1.872 millones de euros y las importaciones bajan un 41 por ciento respecto al segundo trimestre del pasado año, y el 33 por ciento respecto a enero, febrero y marzo, dejando una balanza comercial positiva en 933,86 millones de euros.

Y en el ámbito financiero, los depósitos de los castellanos y leoneses en cajas y bancos crecen casi un 4 por ciento hasta alcanzar los 70.679 millones de euros en este segundo trimestre, mientras que las ejecuciones hipotecarias para viviendas caen un 85 por ciento, con 33.

Finalmente, el Observatorio revela que la deuda pública de Castilla y León en estos meses de abril, mayo y junio es de 12.780 millones de euros, lo que supone un ascenso del 2.46 por ciento sobre los tres primeros meses de este año y de forma similar en términos interanuales.