Un Valladolid sin alma y sin argumentos se desangra en Villarreal

Y el ciclo de Sergio González al frente del Real Valladolid llega a su fin. Muy difícil parece que Ronaldo le conceda otra oportunidad. El conjunto vallisoletano se encuentra a la deriva, sin alma, sin garra, sin fe alguna, sin ningún argumento meridiano y con la certidumbre que el horizonte es muy, pero que muy complicado. Una semana más seguirá como farolillo rojo. Ante el Villarreal fue un juguete.

Los de Emery hicieron lo que quisieron, y ello sin poner la quinta marcha. Se necesita urgentemente un capitán que enderece el rumbo de esta nave que naufraga y, menos mal, que estamos al inicio de temporada y aún queda tiempo. Sergio ha dejado de creer en lo que tiene, y los jugadores, por lo que parece han dejado de ir de su mano.

Un equipo impotente, al que contribuyó esta noche Sergio con una alineación inexplicable, tirando de su guardia pretoriana, o lo que queda de ella. Pero ésta ya no da para más. Con Masip en el once, cuando Roberto había sido el salvador de los escasos puntos que tiene en su casillero los pucelanos; con Michel, cualquier tiempo pasado fue mejor; y sin Toni Villa en el campo, el único que ha demostrado algo en tareas ofensivas en estos primeros partidos de la presente temporada. Plano y Waldo, en las bandas y Orellana -éste en nada se parece al del Éibar- de media punta con Weissman arriba. Las redes sociales pitaban ya en los oídos del técnico. Y, como era de prever, todo ello se tradujo en ni una sola ocasión en la primera parte y dos goles en contra que pudieron ser más.

Primero el de Samu Chukweeze, al aprovechar un error en el pase de Michel en el medio campo, que recogió Pedraza en banda para ponerla al área y Masip, veía cual estatua griega como el balón rematado por el nigeriano se colaba en las redes. Y el segundo llegaba minutos después en un saque de esquina, con un nuevo despiste en la defensa local que Pau Torres remataba en la misma línea de gol. Y Gerard tuvo el tercero en sus botas, pero su balón se estrellaba en la madera.

Y el único acercamiento con cierto peligro de los de Sergio acababa con un derechazo de Waldo, totalmente sólo en el banderín del saque de esquina. Una primera parte tirada a la basura.

Tocaba cambiar y los sacrificados fueron Luis Pérez y Waldo para dar entrada a Hervías y a Marcos André. Salió con otra dinámica el nuevo once, pero continuaba siendo incapaz de asustar a la zaga amarilla. Y pronto el centro del campo castellonense se hizo con la manija del encuentro. Tocando y moviendo, como debe hacerse.

El VAR perdonó el tercer gol del equipo local tras un empujón a Joaquín en el área, previo a un remate de cabeza y los visitantes tuvieron la suya tras una buena internada de André que remató mordido Weissman. El partido se fue muriendo, sin más, con algo más de frescura los pucelanos, pero con poca mordiente.

Sergio quemó sus naves con la entrada de Toni y Kike, a falta de un cuarto de hora. Precisamente este último estrellaba un balón en el larguero en el minuto 82 y Masip sacaba a Kubo instantes después el que hubiera supuesto el 3-0. Pero no había suerte, ya que segundos después Marcos André estrellaba un nuevo balón en el palo y Toni estaba a punto de sorprender a Asenjo con un gol olímpico.

Tuvo más ambición en esta segunda parte, pero de momento no hay para más. Toca cambios y todo parece indicar que Sergio será el primer entrenador en caer de la Liga.

Ficha Técnica:

2. Villarreal: Asenjo; Mario, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Estupiñán, m.67); Trigueros, Iborra, Moi Gómez; Chukwueze (Take Kubo, m.64), Gerard (Yeremi, m.83) y Paco Alcácer (Bacca, m.83).

0. Valladolid: Masip; Luis Pérez (Hervías, m.46), Joaquín, Bruno, Raúl Carnero; Orellana, Alcaraz, Michel (Kike Pérez, m.78), Waldo (Marcos Andre, m.46); Weissman y Plano (Toni VIlla, m.78).Goles: 1-0, m.21. Chukwueze. 2-0, m.37: Pau Torres.

Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castilla La Mancha). Amonestó por el Villarreal a Mario y por el Valladolid a Joaquín, Carnero y Alcaraz.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio La Cerámica sin público.