Un presupuesto “realista e inversor” en Castilla y León para hacer frente a los efectos de la pandemia

Un presupuesto “realista e inversor, a la vez que prudente” para 2021. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha comparecido en las Cortes regionales para dar a conocer las Cuentas del próximo año, adaptadas al escenario económico marcado por la pandemia del coronavirus.

Un Presupuesto es “más elevado de la historia en la Comunidad”, al alcanzar los 12.291 millones de euros, con un crecimiento del 13,19 por ciento respecto a 2018, y que van a “permitir minorar los efectos de la actual pandemia dotando de más recursos los servicios públicos, especialmente los sanitarios, educativos y sociales”, sin olvidar políticas y programas de empleabilidad y de protección para las personas y colectivos con mayores dificultades.

Fernández Carriedo ha indicado que para el próximo ejercicio se ofrece apoyo a los sectores productivos y al empleo, donde se incluyen 155 millones en ayudas directas y financieras; no suben los impuestos a las familias, pymes y autónomos, con carácter general congelan las tasas e incluyen nuevos beneficios dirigidos al medio rural y reducen el importe de los gastos financieros, al minorarse en 40 millones de euros los gastos e intereses derivados de las emisiones de deuda pública.

Con el contexto actual y con unos datos macroeconómicos cogidos por pinzas, el consejero ha indicado que la Junta se plantea conseguir un triple objetivo; acabar el ejercicio con menos recesión, menos tasa de paro y menor nivel de deuda que el conjunto de España.

Ingresos y gastos

En el capítulo de ingresos, ha significado la merma que tendrá el próximo año la Comunidad como consecuencia del déficit, el sistema de financiación autonómica, las decisiones de política tributaria y los fondos europeos de nueva generación.

Y es que los grandes gastos para el próximo ejercicio se destinan principalmente a tres consejerías: Sanidad, Educación y Familia e Igualdad de Oportunidades, que le corresponderán 7.086 millones de euros, A ello se suma el apoyo a los sectores productivos y al empleo, con incentivos de 123 millones de euros en ayudas directas y 32 millones en ayudas financieras. Y las corporaciones locales recogerán 346,29 millones para el Plan de Cooperación Local.

También se va a apostar por la vivienda pública con el objetivo de ofrecer una “casa digna en favor de las capas más desfavorecidas de la población. Para ello se va a elevar de 3,5 a 5 veces del IPREM el requisito de los ingresos de los posibles destinatarios de viviendas de promoción pública destinadas a ventas.

Impuestos y empresas

En el ámbito de los impuestos, el consejero ha indicado que no se suben ni a las familias, pymes y autónomos, además de congelarse las tasas y donde existen importantes novedades impositivas que beneficiarán al medio rural. En total, los beneficios fiscales alcanzarán los 366 millones de euros y se estima que beneficiará a 155.478 contribuyentes.

En relación a la propia Consejería de Economía y Hacienda, Fernández Carriedo ha señalado que se han designado 376 millones de euros, y donde tendrá especial relevancia el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) que suma 224,48 millones de euros, con el objetivo primordial al colectivo empresarial, en especial al emprendedor. Para ellos se está trabajando en una Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos.

No faltará el apoyo a la internacionalización empresarial, con el objeto de impulsar la actividad económica y la recuperación, y para el funcionamiento de la Fundación Santa Bárbara.

Carlos Fernández Carriedo ha terminado su explicación pidiendo el apoyo de todos los grupos de las Cortes y ha tendido la mano para “seguir acordando cosas”. “Se trata de un presupuesto que piensa en las personas, en todos aquellos que tienen miedo al virus o a perder su empleo y en quienes han visto truncado su proyecto vital por esta crisis”, recalcaba el consejero.