Automóvil

Renault y sindicatos retomarán las negociaciones del convenio el 21 de enero

Los representantes de los empleados defienden que los trabajadores “no son culpables de la crisis” del COVID-19 y rechazarán cualquier “chantaje” en la adjudicación de la actividad

Fábrica de Renault en Valladolid
Fábrica de Renault en Valladolidlarazon

Renault y sindicatos reabrirán las negociaciones del convenio colectivo a partir del 21 de enero, según acordaron durante un encuentro del comité intercentros en el que intervino telemáticamente el director mundial de Fabricaciones de la marca, el vallisoletano José Vicente de los Mozos, quien detalló cómo afectará en Renault-España el Plan Renaulution presentó este jueves en Francia.

Los sindicatos defendieron que los trabajadores “no son culpables de la crisis” de la Covid-19 y sus consecuencias y rechazarán cualquier “chantaje” para que la adjudicación de la actividad industrial esté supeditada al resultado de la negociación del nuevo convenio colectivo, en estos momentos paralizado.

El Plan presentado por De los Mozos al Comité Intercentros consta de varias familias de productos para las distintas factorías de Renault-España. En Carrocería Montaje de Valladolid, la posible adjudicación de un nuevo vehículo del segmento B que se fabricará en una de las nuevas plataformas de la Alianza, adicional a Captur.

En Motores, productos de la familia HR12 y la consolidación de la ingeniería a través del desarrollo de la hibridación y las nuevas tecnologías. En Palencia, la posible adjudicación de la familia HHN de la plataforma C, con tres cajas; en Sevilla, cajas de velocidad de nueva generación; y en Madrid se mantendrá todo el Grupo de Sociedades como en la actualidad.

Se adjudicaría a las factorías españolas siempre que se cumplan las condiciones de competitividad para ello, por lo que De los Mozos instó a sentarse nuevamente a negociar el convenio colectivo para alcanzar un acuerdo a lo largo de las próximas semanas. Además de España, hay otras factorías que optan a estos productos, por lo que, según la Dirección, es importante “ser capaces de ser ágiles en las decisiones a tomar”, según explicó la Sección Sindical de UGT en Renault-España, quien consideró que “se reúnen las condiciones exigidas en diciembre para volver a negociar”.

El sindicato trasladó a Renault que la adjudicación efectiva de los proyectos que se han presentado hoy a la representación de los trabajadores “será condición imprescindible para un posible acuerdo”. No obstante, y ante la capacidad de negociación demostrado a lo largo de los años, los trabajadores aseguraron que no se les puede “únicamente exigir esfuerzos”. “La empresa tiene que entender que la plantilla también tenemos necesidades, que desde UGT defenderemos en la mesa de negociación”, expusieron.

La central sindicato instó, en este sentido, a las administraciones públicas a una “apuesta sería” por el sector de automóvil, que “posibilite una transición sostenible desde el punto de vista del empleo”. “De no ser así, las consecuencias para este sector serán desastrosas”, trasladó en el comunicado.

En la misma línea se posicionó CCOO. “El Plan es una buena noticia porque nuestros productos en España están situados en los segmentos que se fabricarán. Este paso sirve para retomar de nuevo las negociaciones del convenio colectivo, que se encontraban paradas hasta conocer el futuro que la empresa tenía previsto en su nuevo plan”, subrayó la sección sindical de CCOO.

A su juicio, los centros productivos existentes en España “deben continuar preservando la alta competitividad actual, y ahí juega un papel muy importante la negociación colectiva”. El sindicato consideró que los nuevos proyectos que ayudarían a lograrlo serían los relacionados con la fabricación de un vehículo nuevo para la planta de montaje de Valladolid, la familia de versiones derivadas del Nuevo Kadjar para Palencia, un motor nuevo para la planta de Motores, una caja de cambios para la de Sevilla y el mantenimiento y la potenciación de la ingeniería.

Insistió en que los trabajadores han trabajado “muy duro” durante los últimos años para ganarse un futuro “halagüeño”, una afirmación que destacan después de que la marca del rombo pusiera ayer “toda la actividad de la multinacional gala en modo economía de guerra”. “Esta situación no es nuestra responsabilidad, puesto que no la hemos creado nosotros, las personas trabajadoras. A partir de aquí, y una vez asegurada la carga de trabajo futura de los centros productivos de Renault España, no buscaremos culpables si no soluciones viables y con visos de continuidad en el tiempo”, sostuvieron.

Por todo ello, CCOO trasladó un mensaje de tranquilidad a los trabajadores del Grupo en España, por que hoy les han hablado de la “viabilidad futura inmediata” de los centros de trabajo. Pero por otro lado, pidió “cierta cautela” porque la advertencia de Renault es que este futuro “pasa por seguir siendo competitivos y por la negociación colectiva”. “La crisis que tenemos va a durar algún tiempo y no podemos cerrar los ojos y negar la difícil realidad”, comentó la formación, quien apostó por “consolidar el Dialogo Social”.

Así, anunció que en esa línea de colaboración la organización seguirá negociando para que ese futuro “ganado con esfuerzo, profesionalidad y productividad no se pierda de la noche a la mañana”. “Sobre todo en un contexto económico mundial tan complicado como el que estamos atravesando, no solo a nivel sanitario, sino también en el de la automoción. Tenemos muy claro que vamos a defender los derechos de las personas trabajadoras de Renault España en todo momento, puesto que además de demostrar con hechos nuestro gran potencial productivo, creemos firmemente en nuestras posibilidades”, garantizó CCOO.

Nada de “chantajes”

Por su parte, CGT Renault anunció que no aceptará el “chantaje” presentado por la dirección, ya que a su juicio, la compañía “ha comunicado que la adjudicación de la actividad industrial para los próximos años estará supeditada al resultado de la negociación del nuevo convenio colectivo”. La organización anarcosindicalista manifestó su “más enérgico rechazo” ante las pretensiones de la compañía del rombo.

La formación recordó que “no es la primera vez” que la empresa intenta hacer creer a la opinión pública que el futuro de Renault en España depende de que los trabajadores “acepten más recortes de derechos”, exponiendo que “las decisiones están tomadas desde hace tiempo, pero ahora quieren aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para recortar derechos una vez más, incubando el miedo en toda la plantilla y también en las empresas auxiliares y proveedoras”.

El sindicato sostuvo que la plantilla de Renault “ha sufrido pérdidas de derechos desde hace décadas, de poder adquisitivo y con serios problemas en la conciliación de la vida familiar y laboral, así como un incremento de los ritmos de trabajo y la flexibilidad horaria”. “La plantilla ya es lo suficientemente competitiva, es decir, precaria. Es hora de recuperar el terreno perdido; cualquier cesión, por mínima que sea, la consideraremos una línea roja que no pensamos traspasar”, declararon desde el sindicato.

En este sentido, la organización sindical se mostró contraria a retomar las negociaciones del convenio colectivo “hasta que la empresa no garantice el futuro de los puestos de trabajo en Renault España”. “Una vez que se haya despejado esa incógnita, estaremos en disposición de retomar las conversaciones”, matizaron. No obstante, dialogará con el resto de organizaciones para, si es posible, adoptar una posición conjunta.

Igualmente, la secretaria de Trabajadores Unidos, Miriam Largo, lamentó que De los Mozos no dejara claro en el encuentro “qué tipo de productos garantizarán el futuro” de la compañía en España, y volviese a dejar todo abierto a la competitividad.

Criticó que siempre apelan a la competitividad “como si fuera una religión, nos la meten en vena”, dijo, para advertir que “nunca va a pasar más trabajo sin garantizar empleo y derechos”. Largo incidió en que siempre tendrán en cuenta a los trabajadores que representan y sentenció que “la competitividad no debe ser resignación porque la resignación mata conciencias”. Así, sentenció que lucharán para sostener los derechos de los trabajadores: “No nos vamos a dejar chantajear como lo están haciendo desde el minuto uno”, dijo.

TU coincidió con CGT en la calificación de “chantaje”, porque el futuro “siempre irá condicionado a la capacidad que tengamos para ser cada día más “competitivos”, o lo que es lo mismo, “seguir recortando los pocos derechos que quedan a los trabajadores, después de tanto plan industrial y convenios a la baja”. “Hoy en día, Renault es una multinacional que año tras año ha tenido millones y millones de beneficios gracias al esfuerzo de todos los trabajadores y a las distintas ayudas gubernamentales de dinero público, que deberían de haberse convertido en una estabilización de empleo, que nunca ha existido”, lamentó.

Trabajadores Unidos recordó que las líneas de producción de Renault “están prácticamente en su totalidad repletas de una plantilla eventual, el trabajador no envejece y se les ha convertido usar y tirar”. Por eso, la organización manifestó su rechazo a que los empleados sean “moneda de cambio en su tan cacareada competitividad”. “Nos dedicamos a trabajar para vivir, no estamos compitiendo con otros compañeros de ningún otro lugar; la lucha tiene que ser internacional, nadie se puede quedar atrás, y si hay que recortar, tendrá que ser de personal de alta dirección”, incidió, en un ataque directo contra De Los Mozos.

TU seguirá en la Comisión Negociadora que se reanudará el próximo 21 de enero, donde ya ha dejado claro que, sin la participación real de los trabajadores, “no será una verdadera negociación, si no más bien una imposición y resignación para las futuras generaciones”.