Infraestructuras
Compromiso de Suárez-Quiñones con la mejora de las infraestructuras de La Bañeza (León)
Además, el consejero apoya el proyecto presentado por el Ayuntamiento para construir un Polígono Industrial Municipal
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, trasladó al alcalde de la localidad leonesa de La Bañeza, Javier Carrera, su compromiso y el de la Junta con la mejora de sus infraestructuras, como demuestran la licitación, durante este año, por 1,5 millones, de las obras de renovación de los más de 14 kilómetros de la carretera CL-626 entre La Bañeza y Santa María del Páramo (León) y sobre la que está supervisando el proyecto, en su fase final. En este mismo corredor están en ejecución los trabajos de renovación de la carretera CL-622, entre Ribaseca y Santa María del Páramo (4.7-LE-18) con una inversión que supera los tres millones de euros para 27,4 kilómetros.
Además, puso de manifiesto que el Gobierno regional licitó el estudio informativo para la construcción de una circunvalación para La Bañeza, demandada por el Ayuntamiento, para dotar de mayor agilidad del tráfico, especialmente el transporte pesado, que debe atravesar la ciudad para dirigirse tanto a la Zona del Tera como a la Zona de Cabrera.
El proyecto está muy próximo a la adjudicación de dicho estudio, imprescindible para determinar las alternativas del trazado y continuar los trámites necesarios para poder licitar la inicativa y la obra.
En cuanto a las conexiones con León y Portugal que, “proporcionarían infinidad de oportunidades para el futuro polígono industrial, el asentamiento de población y la generación de actividad y puestos de trabajo”, el consejero de Fomento y Medio Ambiente informó que está en estudio informativo el corredor La Bañeza-Camarana de Tera (A-52), que supone actuar en las carreteras LE-110 y ZA-110.
Después estaría el corredor Puebla de Sanabria-Rihonor de Castilla, que coloca la comunicación en la frontera, para continuar hasta Braganza. La vía León-La Bañeza-frontera de Portugal, en marcha en distintas fases, supondrá una inversión de más de 47 millones de euros.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente también mostró su apoyo al proyecto presentado por el Ayuntamiento de La Bañeza de construir un Polígono Industrial Municipal, proyecto que “encaja muy bien” en un proyecto europeo que la Junta de Castilla y León ha presentado a Europa dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“Se trata de un proyecto de cientos de millones para construir aparcamientos seguros y ecológicamente punteros, en el que ya está incluida La Bañeza como un punto donde debe instalarse uno de esos estacionamientos, complemento al proyecto de polígono industrial que el Ayuntamiento quiere acometer, aseguró Suárez-Quiñones.
Asimismo, avanzó que este año también se licitarán, por un importe de más de 425.000 euros, las obras de construcción de un nuevo depósito de agua para La Bañeza (León) de 1.400 metros cúbicos, cuyo proyecto ya está redactado, con el objetivo de reforzar el depósito existente y garantizar el suministro de agua para consumo.
Visita a la empresa Ilunion
El responsable regional de la cartera de Fomento y Medio Ambiente, visitó posteriormente, las instalaciones de la empresa Ilunion Reciclados, del Grupo Social ONCE, ubicada en el polígono industrial Villa Adela, que da empleo a 69 personas, el 90 por ciento de las cuales tiene alguna discapacidad, donde se dedican al tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (frigoríficos, congeladores, lavadoras, televisiones, aparados informáticos…).
Los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs) –electrodomésticos que se enchufan en nuestras casas y aparatos de nuestros puestos de trabajo, por ejemplo: frigoríficos, televisiones, lavadoras, microondas, TV, herramientas, fotocopiadoras, etc.- contienen sustancias peligrosas que, si bien son necesarias para garantizar su funcionalidad, pueden emitirse al medio ambiente o ser perjudiciales para la salud humana.
Estos aparatos pueden contener cadmio, mercurio, plomo, y gases que agotan la capa de ozono o que afectan al calentamiento global como todos los refrigerantes. Además, contienen materiales valorizables que no deben ni pueden perderse y que tienen que recuperarse para que esos recursos puedan ser conservados para futuras generaciones, siendo un claro ejemplo de aplicación de economía circular.
Reciclaje en Castilla y León
Este flujo de residuos están regulados en el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Esta norma establece objetivos muy ambiciosos de recogida de RAEEs, que se han fijado a partir del año 2019 en un 65 % de las cantidades de AEE puestas en el mercado en los tres años anteriores. Además son de obligado cumplimiento para cada comunidad autónoma en proporción a su población.
Estos objetivos de recogida para el año 2019, en la Comunidad de Castilla y León, se concretan en las siguientes cantidades (datos publicados por el MITERD en su página web por categoría, uso y Comunidad Autónoma, expresados en toneladas): de las 36.854 toneladas de productos puestas en el mercado en Castilla y León -30.685 toneladas de domésticos y 6.170 profesionales-, se recogieron un total de 17.616 toneladas –15.286 domésticas y 2.330 profesionales-, de un objetivo de 22.530 toneladas totales -19.282 domésticas y 3.248 profesionales-, por lo que el cumplimiento de objetivos de recogida en la Comunidad de Castilla y León fue del 79,28 % para RAEE domésticos y del 71% para RAEE profesional.
La cantidad tratada en la planta de Ilunion Reciclados SA asciende a un total de 10.178 toneladas, de los cuales 6.491 toneladas se han recogido en la Comunidad de Castilla y León. Por consiguiente, contribuye con el 37 por ciento de la recogida de RAEE en nuestra Comunidad. Como consecuencia de las operaciones de tratamiento de estas 10.178 toneladas de RAEEs que realizan en su instalación, se obtuvieron 6.405 toneladas de materiales no peligrosos (de los cuales el 58 por ciento son metales férreos, 18 por ciento corresponde a la espuma de poliuretano, 15por ciento corresponden a plásticos y, el resto a vidrio, metales no férreos y madera).
El resto son residuos peligrosos, es decir, 3.773 toneladas. Entre estos residuos peligrosos los mayoritarios son aceite clorado procedente de motores (51 por ciento) y gases que agotan a la capa de ozono o que afectan al calentamiento global como los clorofluorocarburos, hidrofluorocarburos, hidrofluorocarburos o hidrofluorocarburos que se encuentran presentes en los circuitos de refrigeración y en las espumas aislantes de los aparatos de intercambio de temperatura (un 27 por ciento).
El consejero resaltó el proyecto económico, social y medioambiental de la empresa Ilunion Reciclados y ha animado a las empresas a promover energías limpias y a utilizar los recursos de manera cada vez más eficiente, hasta lograr que no haya residuos. “Hay que hacer una buena política ambiental, en la que no haya residuos, sino nuevos recursos generados del desecho de otros bienes y servicios, que esos residuos pasen a tener una segunda vida”, añadió Suárez-Quiñones.
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