Castilla y León adelanta el toque de queda a las ocho de la tarde

Castilla y León endurece las medidas para hacer frente a una situación epidemiológica de extrema gravedad. Así, se adelanta el toque de queda a las ocho de la tarde que se prolonga hasta las seis de la mañana como hasta ahora; se procede al cierre perimetral de todas las provincias y se limita a cuatro el número máximo de personas no convivientes que pueden reunirse en espacios públicos y domicilios, aunque la recomendación del Gobierno autonómico es que la gente no se junte. Si bien, esta última medida no afecta a la confluencia de personas en instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen específico de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria, ni tampoco a las actividades laborales ni institucionales.

Además, se limita el aforo a los lugares de culto un tercio con un máximo de 25 personas.

Estas medidas serán efectivas desde 20.00 horas de mañana sábado 16 de enero, y tendrán como duración el propio estado de alarma, sin perjuicio de que las mismas puedan ser moduladas, flexibilizadas o suspendidas por el presidente de la Junta de Castilla y León en virtud de la evolución de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales, económicos y de movilidad. Así, serán objeto de seguimiento y evaluación continua para garantizar su adecuación a la evolución de dichos indicadores.

“Estará prohibido estar en la calle a las ocho de la tarde”, señala el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien advierte que si estas medidas, que tienen como objetivo reducir la movilidad y el contacto social y la actividad no surten efecto, en quince días el confinamiento domiciliario será “inevitable”.

“Son medidas estrictas, lo sabemos, pero es que la situación es muy grave y se espera una incidencia acumulada en los próximos días por encima de los mil casos por cada cien mil habitantes, pero estamos convencidos de que superaremos esta situación”, apuntaba el consejero portavoz de la Junta, quien explica que estas medidas se basan dentro de las competencias que el decreto del estado de alarma otorga a las Comunidades Autónomas.

En sentido, insiste en que han escogido las ocho porque es el “ocaso” del día y que la Junta va al “límite” de lo que permite el decreto. “Nuestra obligación es proteger a los ciudadanos con las herramientas de que disponemos”, apunta, mientras deja entrever que el Gobierno de España debe ampliar este decreto para poder dar a las Comunidades más herramientas para poder actuar.

Igea aseguraba asimismo que han hablado con la Delegación del Gobierno para ver la disponibilidad de la Guardia Civil para llevar a cabo los operativos para el control de la movilidad y que los alcaldes y los presidentes de las diputaciones también han mostrado su predisposición para que todo salga bien y se puedan cumplir las normas. Al respecto, el vicepresidente aseguraba que serán contundentes con quienes se salten las restricciones “porque está en juego la salud y la vida de las personas”.