La festividad más descafeinada en Palencia

Palencia ha vivido en el día de hoy su festividad más amarga, en honor de la patrona de la capital, Nuestra Señora de la Calle. Con una incidencia acumulada a catorce días por encima de los 2.000 casos, la hostelería, centros deportivos y de ocio cerrados a cal y canto. La actividad comercial limitada hasta las 18 horas, al ser uno de los 53 municipios de la Comunidad que “sufre” las medidas excepcionales...

Por ello, el alcalde de la ciudad, Mario Simón pidió a la patrona, en la Iglesia de la Compañía, en un acto presidido por obispo Manuel Herrero, y con el consiguiente aforo reducido, ayuda para superar los efectos de la Covid-19 y para “poder reencontrarnos y abrazarnos nuevamente”.

Una ofrenda que realizó en el marco de la eucaristía con motivo de la celebración de la Festividad de Las Candelas, y donde reclamó a la Virgen " que con la responsabilidad de todos, el trabajo de los sanitarios y el avance de la vacuna podamos superar esta crisis sanitaria, así como los efectos económicos y laborales de la misma”.

Y representantes de los sectores más afectados por los efectos devastadores de la pandemia esperaban al alcalde y a la comitiva municipal para reclamar ayudas urgentes. Unos momentos de cierta tensión pero que se ha saldado, finalmente, sin incidente alguno.