Un ataque de lobos mata a 59 ovejas y provoca cinco abortos en una explotación de Zamora

Apenas un día después de que el Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribero, decidiera incluir al lobo ibérico en la lista de especies protegidas en toda España, por lo que se impide su caza, que en Castilla y león está prohibida por la UE al sur del Duero pero no el norte, una explotación ganadera de la provincia de Zamora ha sufrido un virulento ataque de lobos que ha matado al menos a 59 ovejas, según ha denunciado la organización agraria Coag en la provincia zamorana.

En concreto, el ataque se ha producido en una granja de la localidad zamorana de Villalonso, situada al Norte del río Duero en la comarca del alfoz de Toro, que además ha provocado cinco abortos de ovejas preñadas.

La organización agraria, que muestra su malestar con el Gobierno de la nación por la decisión de que el lobo deje de ser considerado especie cinegética en todo el país, recuerda que de esa explotación dependen varias familias de ganaderos que exigen al Ministerio y al comité científico que avaló la decisión una explicación, y que justifiquen la necesidad de asentar el lobo en la zona.

La organización agraria ha solicitado además que la administración proceda “de inmediato” al control de las poblaciones de lobo asentada en la zona, en los márgenes del río Bajoz y del monte Las Perdidas. Igualmente, ha mostrado además su temor a que la decisión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la nueva estrategia de gestión, conservación y restauración de poblaciones del lobo impidan controles poblacionales del cánido en casos como el de Villalonso.

Por ello, ha lamentado que se de prevalencia ala conservación y proliferación del lobo frente al desarrollo de la actividad ganadera.

COAG ha pedido además a los grupos ecologistas que editen un manual de actuación y manejo de las explotaciones que garantice al ganadero cómo evitar más daños por ataques de lobo que causan sufrimiento, agonía y estrés a los animales atacados.

Al respecto, la Coordinadora Agraria de Zamora ha puesto de relieve que este ataque ha demostrado que, aún siguiendo algunas de las recomendaciones hechas públicas recientemente por los grupos ecologistas, como es la necesaria estabulación o recogida nocturna de los animales, no se evitan los ataques.

En el caso de Villalonso, éste se ha producido en una finca vallada, pese a lo cual el lobo ha entrado en la explotación.