Covid

Castilla y León no permitirá abrir los establecimientos más allá de las ocho tras asumir el toque de queda a las diez

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anuncia la nueva medida tras la decisión del Tribunal Supremo

“Asumimos la decisión del Tribunal Supremo”, ha dicho el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras conocerse que la más alta instancia judicial ha echado para atrás el toque de queda a las ocho de la tarde, que aprobó la Junta y entró en vigor el pasado 16 de enero, pero se mantendrá sólo hasta las ocho de la tarde la actividad de los establecimientos y servicios hasta nueva orden.

De esta manera, según ha señalado el presidente castellano y leonés, sólo podrán abrir a partir de las ocho de la tarde las actividades consideradas “esenciales”, donde no se incluye la hostelería, ni comercio, ni gimnasios, ni actividades comerciales, mientras que el nuevo toque de queda en la Comunidad volverá a ser desde las 22 horas y hasta las seis de la mañana del día siguiente.

Fernández Mañueco ha vuelto a respaldar la medida adoptada, tumbada por el Tribunal Supremo, “por que ha contribuido de manera decisiva a un descenso vertiginoso del número de contagios en la Comunidad”, aunque ha añadido que el proceso jurídico va a continuar. De todas formas, el presidente ha dejado claro que el TS no “ha decidido sobre el fondo del asunto” sino que ha “dejado sin efecto el toque de queda a las 20 horas”.

En este punto, Fernández Mañueco ha vuelto a recalcar que se respeta la decisión del más alto tribunal, aunque falta la sentencia, que puede tardar meses, pero que es algo que “no condiciona para nada” la labor de los servicios jurídicos de la Comunidad y de las que está llevando a cabo la Junta.

“Somos un Gobierno responsable y actuamos con responsabilidad, pensando en lo mejor para Castilla y León, en las personas más vulnerables”, y es por ello que ha señalado que en ningún momento vayan a producirse dimisiones dentro de su Ejecutivo.

En relación a la avalancha de demandas que pueden llegar por los sectores afectados por la decisión del toque de queda, en especial la hostelería, y por las sanciones que se han impuesto entre las ocho y las diez de la noche durante el último mes, el máximo representante del Ejecutivo castellano y leonés ha señalado que “jurídicamente es un tema muy complejo como se deben tramitar o si se quedan en “standby” hasta que se entre al fondo del asunto”.

Respecto a la posibilidad de relajar las medidas restrictivas que existen en la actualidad, Fernández Mañueco ha recordado que “tenemos más pacientes en estos momentos en las camas UCI que en el pico de la segunda ola”, y es por ello, que una de las premisas para comenzar la desescalada es, además de la baja incidencia, que los pacientes ingresados en la UCIs no deben superar el 25 por ciento de la ocupación. “Debemos mantener la guardia e ir viendo la evolución poco a poco. Y a partir de ahí iremos actuando”.

Reacciones

Tras conocerse esta decisión, el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, pidió en León la “inmediata dimisión” del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por restringir durante un mes los derechos y libertades de los ciudadanos “de forma irregular e innecesaria en un momento muy duro y con un más que discutible beneficio sanitario”.

Supone “una decisión demoledora contra la Junta” a una medida que, tal y como advirtieron los socialistas, fue adoptada “sin la menor apariencia de legalidad” por motivos que “nada tenían que ver con la lucha contra la pandemia”.

El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes de Castilla y León exigió la “dimensión inmediata” del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, como “responsable de llevar a cabo una acción declarada ilegal”, con la implantación del toque de queda a las 20 horas, y que el Tribunal Supremo “ha constatado como ilegítima y contraria a la Constitución”.

La formación considera que Igea “debe dejar a un lado su sabida ambición política, soberbia y prepotencia y asumir que no puede continuar ejerciendo como cargo público ni un día más”, más cuando los ciudadanos de Castilla y León no se merecen “que atente de forma flagrante contra sus derechos fundamentales , contra su libertad, amparándose en la falaz argumento de que lo hace por su bien”.

Desde la Unión del Pueblo Leonés (UPL) pidió hoy la dimisión inmediata del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, del vicepresidente, Francisco Igea y de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, e instó a los empresarios perjudicados a reclamarles los perjuicios que le ha ocasionado.

En su opinión, la decisión del Tribunal Supremo ha demostrado la arbitrariedad rayana en el delito de prevaricación administrativa, cometido por los mandatarios autonómicos que, “saltándose la legalidad vigente y saltándose las normas contempladas en el Decreto de Estado del Estado de Alarma”, decidieron establecer un cierre a las 20.00 horas, cuando en el resto de comunidades autónomas, cumpliendo precisamente esa legalidad vigente, se sometieron al cierre a las 22.00 horas.

La Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid mostró su “hartazgo” ante la nueva decisión del Ejecutivo autonómico de delimitar la apertura de la hostelería y el comercio a las 20.00, a pesar de que el toque de queda se extienda a las 22.00 horas, y aseguró que por mucho que planteen alternativas siempre van a estar en la “diana” del Ejecutivo autonómico.

Asimismo, aseguró no entender “la maniobra” utilizada por el Gobierno autonómico para volver a poner el foco de los contagios en este sector, castigado en todas las olas de la pandemia tanto por la Junta de Castilla y León como por el Ejecutivo central. Además, en su opinión, el presidente de la Junta ha vuelto a mostrar su “visión enfermiza” hacía este sector al que culpa de las consecuencias de los contagios en esta pandemia.

Mientras, la presidenta de CONFERCO, Rosario Sanz, ha asegurado a Efe que van a estudiar presentar demandas por “lucro cesante” tras la decisión adoptada por la Junta, suspendida hoy por el Tribunal Supremo, de adelantar desde las 22 a las 20 horas el toque de queda y, aunque los comercios no esenciales han de cerrar a las 20 horas, ha precisado que “algo se ha ganado con las últimas modificaciones” pese a que la situación continúa siendo “dramática”.

El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CEOE), Santiago Aparicio, consideró que la decisión del Ejecutivo autonómico de delimitar la hora de cierre de la hostelería a las 20.00 horas es fruto del “cabreo” y “está fuera de lugar”, y aseguró que es posible compaginar la salud y la economía si existe voluntad de hacerlo.

Aparicio se refirió, en declaraciones a Ical, a la decisión de suspender el toque de queda a las 22.00 horas, y al respecto destacó que en derecho “todo es interpretable y, en este caso, se ha llevado al extremo dicha interpretación por parte de la Junta”.