Sociedad

Medina de Rioseco (Valladolid) acerca su patrimonio a personas con dificultades visuales

El Ayuntamiento junto con la Universidad Miguel de Cervantes marcan el camino al impulsar un proyecto tiflológico de I+D+i en el que colabora la ONCE

El alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban; el rector de la UEMC, David García; y el delegado territorial de la ONCE, Ismael Pérez, presentan el proyecto
El alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban; el rector de la UEMC, David García; y el delegado territorial de la ONCE, Ismael Pérez, presentan el proyectoDiputación Valladolid

El Ayuntamiento de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco y el grupo de investigación en Patrimonio Arquitectónico Histórico PARHIS de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) impulsan un proyecto tiflológico de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) en el que colabora la ONCE, que acerca la riqueza de su patrimonio arquitectónico a los visitantes con dificultades visuales.

A través del proyecto Paatrimonio Accesible: Mapas y Modelos Hápticos 3D Aplicados al Patrimonio Arquitectónico, se han decidido ir un paso más allá creando materiales de referencia en forma de complejos planos táctiles para que quienes tengan deficiencias visuales puedan conocer el municipio y sus edificios más emblemáticos.

Para lograrlo, se ha colaborado activamente con la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) con el fin de construir maquetas para invidentes mediante impresión 3D, en las que se ha tenido como criterio principal su legibilidad y la utilidad específica que deben tener para este colectivo. El proceso ha conllevado test de usabilidad con voluntarios de la ONCE. Esto ha permitido reconocer los medios idóneos para aplicar a las maquetas escalas, texturas y códigos fácilmente interpretables.

La Universidad Europea Miguel de Cervantes ha creado modelos virtuales en tres dimensiones de los principales monumentos arquitectónicos, así como del casco urbano, con aplicaciones de Open Source como Blender, Slic3r, MeshLab, y otros programas de creación por ordenador como Cura.

A partir de ahí, la impresión de los volúmenes se ha realizado con PLA, plásticos basado en componentes orgánicos, reciclables y biodegradables, además de ser hipoalergénicos. Dada la utilización sensorial que van a tener los modelos, éste ha sido un criterio fundamental.

La colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad vallisoletana y la UEMC comenzó en marzo de 2020 y, aunque se ha visto drásticamente frenada por el proceso de pandemia, especialmente en lo referente a las pruebas sensoriales (es un trabajo que se basa en la posibilidad de tocar maquetas), se ha retomado contemplando todas las medidas de seguridad e implementando consideraciones como la limpieza de los materiales utilizados.

El resultado de esta iniciativa es una colección de maquetas destinadas a personas con problemas de visión en las que se han incorporado volúmenes, códigos, recorridos urbanos, escritura en braille, y que pueden ser complementadas con otros medios tecnológicos como códigos QR que den acceso a audioguías específicas.

Las maquetas se centran en el casco antiguo, Bien de Interés Cultural, y conectan edificios tan importantes como el museo de San Francisco, la iglesia de Santa María o el Canal de Castilla. A los modelos urbanos se unen otros de mayor escala, en los que los visitantes podrán apreciar las características arquitectónicas de estos monumentos y alguno de sus detalles que, de otro modo, serían inaccesibles y desconocidos.