Policía Nacional y Guardia Civil intensifican los controles para garantizar el cierre perimetral en Castilla y León

Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil intensifican desde este viernes los controles para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas para evitar la propagación de la Covid-19, con dispositivos aleatorios móviles para vigilar el cumplimiento del cierre perimetral de la Comunidad Autónoma de Castilla y León tanto por carretera como en la vía pública.

El objetivo es evitar que accedan a la Comunidad personas procedentes de otras regiones que no tengan un motivo justificado y acreditado documentalmente, por lo que los dispositivos se centrarán en las principales vías de entrada y salida provinciales y en las estaciones de autobús y ferrocarril de las distintas capitales de provincia y principales localidades de Castilla y León, así como en los lugares que habitualmente tienen afluencia turística.

Y es que, como recordaron las autoridades gubernamentales durante los últimos días, Castilla y León mantiene la limitación perimetral de entrada y salida de su territorio durante la Semana Santa, salvo las causas justificadas recogidas en las excepciones marcadas en los últimos meses. La limitación del horario nocturno se mantiene entre las diez de la noche y las seis de la mañana y las reuniones en espacios privados solo están permitidas para convivientes.

En cuanto a las reuniones en espacios públicos, el máximo es de cuatro personas, salvo convivientes. Esta limitación no afectará a la confluencia de personas en dependencias, instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria. Así, por lo que respecta a hostelería, ocio nocturno y restauración, la ocupación máxima de mesa o agrupaciones de mesas es de seis personas.

Están prohibidos los eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas, por lo que los actos religiosos propios de la Semana Santa se podrán realizar solo en recintos acotados con itinerarios de entrada y salida diferenciados y solo de forma estática. La distancia interpersonal mínima es de 1,5 metros.

Es obligatorio el uso de mascarilla de todo el público asistente. Se exceptúa a los menores de 6 años, a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla, a personas que por su situación de discapacidad o dependencia no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, a personas que presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización y a supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad.

La Junta de Castilla y León aclara que están prohibidos los cantos. Se precisa de autorización si los actos religiosos se realizan en el exterior de lugares de culto. Por último, no se permiten las muestras físicas de devoción o tradición como besos y contacto alguno sobre imágenes y esculturas.