La Fregeneda salmantina, al rescate turístico

Día histórico para los salmantinos. Y es que por fin ve la luz uno de los proyectos más ambiciosos llevados a cabo por la Diputación de Salamanca en materia turística, el Camino de Hierro de La Fregeneda, que alcanza 1,2 millones de euros de inversión pública y está llamado a reactivar el turismo al oeste de la provincia salmantina.

El presidente de la institución provincial de Salamanca, Javier Iglesias, se ha vestido con ropa de deporte este jueves para inaugurar esta ruta de 17 kilómetros en compañía de periodistas un día antes de que lo haga para el gran público. Un impresionante camino que une este municipio salmantino con la frontera portuguesa en el Puerto Fluvial de Vega Terrón, que se abre ahora al turismo para 300 usuarios como máximo y por un precio de cinco euros.

“Estamos ante una genuina experiencia que aúna ingeniería y emoción en el oeste de la provincia de Salamanca”, destacaba Iglesias, que encabezaba una reducida comitiva que recorrió este jueves 1.600 metros de la ruta que se recupera para el senderismo, con fines turísticos.

“Reúne los conceptos de economía verde, reutilización y sostenibilidad y, además, nace con vocación de permanecer, mejorar y dar oportunidades a la zona”, apuntaba el presidente de la Diputación de Salamanca, convencido de que esta obra supondrá un antes y un después para esta zona por las oportunidades que se van a abrir en todos los ámbitos.

“Se trata de una gran obra de ingeniería que generará recursos y ayudará a combatir la despoblación mediante el impulsar que supone para el turismo rural y la excelente gastronomía de la comarca de las Arribe”, destacaba.

Javier Iglesias, además, invitaba a descubrir esta ruta que sigue los pasos históricos de un tren mítico que durante casi 100 años llevó el progreso a esta comarca por su conexión del sur de Europa desde Oporto hasta Francia. Una ruta del tren de la frontera – que va desde La Fuente de San Esteban a Barca d’Alba- que precisó para su construcción en estos 17 kilómetros de 20 túneles y 10 puentes con alturas de 20 a 50 metros, algunos de la escuela Eiffel, que son los ingredientes junto al paisaje, que la convierten en única.

“Sorprenderá a los visitantes que recorran el trayecto, porque es una propuesta para disfrutar por los amantes del senderismo y la naturaleza, pero también de la historia y, para quienes quieran disfrutar de un día diferente en una comarca salmantina como Las Arribes del Duero, declarada Parque Natural que acoge esta vía férrea a su vez catalogada como Bien de Interés Cultural”, recordaba.

A través del camino empedrado y la incesante sucesión de traviesas por la vía férrea, el sendero dibuja un dinámico lienzo de luces y sombras, entre el radiante mediodía de abril y la oscuridad de los túneles.

“Yo creo que es principio de algo grande. Lo mejor está por venir. Esto es un proyecto genuino solo comparable con el Caminito del Rey en Málaga”, concluía Iglesias.