Paro

Un total de 2.273 castellanos y leoneses encuentra trabajo en el mes de abril

El desempleo bajo un 1,33%

La situación laboral del sector servicios recupera poco a poco la normalidad
La situación laboral del sector servicios recupera poco a poco la normalidadPhotogenic/Claudia AlbaEuropa Press

El desempleo bajó, por segundo mes consecutivo, en 2.273 personas en abril en Castilla y León, el 1,33 por ciento menos de parados que en marzo, que deja en 168.720 los parados en esa Comunidad, que ganó además ese mes 3.858 cotizantes a la Seguridad Social, un 0,53 por ciento de incremento, hasta los 903.453 afiliados.

En la Comunidad, el número de parados totales se sitúa así en 168.720, mientras que en el conjunto del país es de 3,91 millones. En tasa interanual, la subida de Castilla y León fue del 1,42 por ciento (2.366), mientras que en el conjunto de España aumentó un 2,07 por ciento (79.425).

El paro registrado en abril respecto al mes de marzo bajó en 14 comunidades autónomas mientras que subió Canarias (1.873 personas), Valencia (389 personas) y Cantabria (34 personas inscritos más). Las caídas más significativas correspondieron a Galicia (-9.941), Cataluña (-8.715) y País Vasco (-3.039).

Por provincias, el mayor descenso se registró en Soria, con una caída del 3,11 por ciento (-152), hasta los 4.580 desempleados, seguida de Segovia, con un 2,54 por ciento (8.650) y Burgos, con un 2,07 por ciento (22.709). En León, la caída fue del 1,89 por ciento, por lo que el número de desempleados se queda en 33.022; en Palencia, del 1,89 por ciento (10.576); en Palencia, del 1,87 por ciento (10.576); en Valladolid, del 1,27 por ciento (36.782); en Zamora, del 0,90 por ciento (13.157) y en Ávila, del 0,63 por ciento (13.261). Por el contrario, Salamanca fue el único territorio con un aumento intermensual del paro, tras registrar un aumento del 0,38 por ciento, hasta los 25.983.

En tasa anual se registraron incrementos en todas las provincias, salvo en Palencia, con una caída del 1,86 (-200); en Salamanca, del 0,91 por ciento (-239), y León, del 0,65 por ciento (-216). El aumento más acusado tuvo lugar en Soria, con un 4,71 por ciento, lo que supone 206 parados más que hace un año, por delante de Segovia, con un 3,85 por ciento (321); Valladolid, con un 3,75 por ciento (1.328) y Ávila, con un 3,38 por ciento (434). El menor incremento se registró en Zamora, con un 1,64 por ciento (212), y en Burgos, con un 2,34 por ciento (520).

Por sectores, de los 168.720 desempleados de la Comunidad, 116.158 corresponden al sector servicios, 17.208 no han llegado a trabajar nunca; 14.697 a la industria, 10.361 a la agricultura y 10.296 a la construcción.

Por otra parte, en abril se firmaron en la Comunidad un total de 53.185 contratos en la Comunidad, lo que significa una bajada de 9,87 por ciento con respecto al marzo (-5.827). A nivel nacional, los contratos suscritos fueron 1.356.845, lo que supone un descenso del 3,37 por ciento (-47.262). En variación interanual el incremento fue mucho mayor por el efecto de la pandemia el año pasado y el número de contratos suscritos en Castilla y León subió un 115,73 por ciento (+28.531), alza que en el conjunto nacional fue del 101,57 por ciento (683.696).

Del total de los contratos suscritos en Castilla y León el pasado mes, 47.061 fueron temporales, el 88,5 por ciento y 6.124 indefinidos.

Por último, en cuanto a los beneficiarios de las prestaciones por desempleo en abril en Castilla y León, ascendieron a 88.635 personas, de las que 42.335 tienen una prestación contributiva, 40.446 corresponden a subsidios y 5.854 a renta activa de inserción.

Seguridad Social

El número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León aumentó en 3.858 personas en el mes de abril sobre marzo, lo que supuso un repunte del 0,34 por ciento y sitúa la cifra total de afiliados en la Comunidad en 903.453, según los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En el conjunto de España el número medio de afiliados a la Seguridad Social se situó en 19,055 millones de personas, lo que representó un aumento de 134.396 cotizantes respecto a la media de marzo, con un incremento del 0,71 por ciento.

En la evolución anual, los cotizantes a la Seguridad Social también crecieron en Castilla y León. En concreto, en un 2,15 por ciento, con 19.038 afiliados más. El ritmo fue menor que en el conjunto del país, donde el dato creció un 3,23 por ciento, al registrar 596.631 más.

En la Comunidad, el 79 por ciento de los afiliados se correspondió con el régimen general, con 713.090 personas, mientras que el 21 por ciento restante fueron autónomos, con 190.310. El régimen especial de Minería del Carbón se cerró con 53 afiliados. Por lo que respecta al general, incluye el Sistema Especial Agrario, con 13.004 efectivos, y el Sistema Especial Hogar, con 16.647.

Por provincias, y en cuanto a la variación mensual, en abril todas ganaron afiliados. El mayor repunte en términos relativos, lo experimentó la provincia de Ávila, con una subida del 0,82 por ciento, y 429 afiliados nuevos, hasta los 52.464. Le siguió Soria, con un 0,74 por ciento más y 442 afiliados, hasta los 60.493. Mientras, en términos absolutos, las provincias con mayores repuntes fueron León, con 1.043 afiliados nuevos, un 0,67 por ciento más, hasta los 156.754; seguida por Burgos, con 686 nuevos, hasta los 144.389, lo que supuso un avance del 0,48 por ciento.

Zamora registró un 0,31 por ciento de cotizantes nuevos, con 177 y hasta los 56.659; mientras que en Valladolid fue del 0,26 por ciento, con 561 más para un total de 213.362. Por su parte Palencia sumó 145 afiliados, un 0,23 por ciento más, hasta los 62.133; Salamanca 77, un 0,07 por ciento, hasta 118.195, y Segovia, 442, un 0,74 por ciento, hasta los 60.493.

En lo que respecta a la variación interanual, todas aguantaron los efectos del COVID-19, con los datos relativos más significativos en las provincias de Zamora (3,06 por ciento y 1.681 afiliados más), Soria (2,66 por ciento más y 1.009 afiliados), Salamanca (2,58 por ciento y 2.975 afiliados) y Ávila (2,39 y 1.224). En este grupo también se encontró León, con una subida del 2,73 por ciento, y 4.166 cotizantes nuevos.

Mientras, Burgos registró un repunte del 1,58 por ciento, con 2.248 afiliados a mayores; Palencia, del 1,02, con 628; Segovia, del 1,66 por ciento, con 989; y Valladolid, del 1,97 por ciento, con 4.117.

Reacciones

El viceconsejero de Empleo y Diálogo Social de la Junta de Castilla y León, David Martín, aseguró, desde la “prudencia y la cautela” que los datos del paro de abril de la Comunidad muestras que se están “dando pasos claros hacia la recuperación paulatina del mercado” tras la crisis pandémica.

”Queda mucho por hacer, pero parece que, definitivamente, hemos doblado la curva”, indicó el viceconsejero en declaraciones a los medios tras conocerse los datos de paro del mes de abril, que han reflejado en la Comunidad 2.273 desempleados menos, el 1,33 por ciento menos de parados que en marzo, que deja en 168.720 los parados.

Martín destacó que el paro desciende por segundo mes consecutivo, en todas las provincias salvo un “leve” incremento en Salamanca, con aumento de empleo en sectores “clave” como son la Construcción (+3,07 por ciento) e Industria (+2,7 por ciento), que permite afirmar que “el empleo se está recuperando en valores anteriores a la pandemia”, con 6.000 desempleados menos en lo que va de año.

No obstante, el viceconsejero subrayó que desde la Junta tienen claro que no habrá garantías de recuperación “hasta que se reduzca aún más el número de parados”, aunque ha confiado en el “buen ritmo” de las vacunaciones y en las políticas activas de estímulo del empleo para conseguir este fin.

Finalmente, Martín resaltó que, mientras que en la primera ola se perdieron 26.000 empleos y en las siguientes otros 21.000, en esta cuarta ola se está consiguiendo “sostener el empleo”, con los citados 6.000 parados menos desde enero.

CEOE Castilla y León, por su parte, analiza con preocupación los datos del mercado laboral y señala “la inquietud” en momentos del empresariado ante la próxima finalización del actual estado de alarma, en tanto que la misma pueda generar “nuevamente incertidumbre” sobre el proceso de recuperación de las empresas.

En su valoración de los datos del paro del mes de abril, la patronal observa “un deterioro del mercado laboral asimétrico y con efectos muy negativos” en determinados sectores de actividad, especialmente en aquellos afectados por las restricciones de actividad y limitaciones de movilidad, a la vez que indica que hay 2.366 desempleados más que hace un año, aunque el paro mensual de abril haya caído en 2.273 personas.

Por este motivo, urge a impulsar cuanto antes la recuperación de la actividad, ayudando a minimizar el impacto de la crisis sobre las empresas y generar un clima favorable para las mismas, sin olvidar la importancia de acelerar el proceso de vacunación, pues sólo así entiende que se conseguirá cambiar la tendencia negativa.

También, ante un escenario de pérdidas en las empresas, considera necesario mantener e intensificar las medidas de apoyo al tejido productivo para no poner en riesgo su supervivencia, ya que “resulta vital” para consolidar la recuperación y preservar el empleo.

Igualmente, apuesta por la necesaria colaboración público-privada para afrontar la crisis y por un reparto justo y adecuado de los fondos Next Generation, como una palanca para contribuir a la necesaria transformación que necesita la Comunidad.

Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) recordó que los 14 meses de pandemia “han dejado un saldo de 16.076 empleos menos en Castilla y León” y exigió a la Junta fondos adicionales para la lucha contra el desempleo “masivo” y para ayudar a los trabajadores y a las empresas en los expedientes de regulación de empleo.

La organización recordó además que tanto los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como los ceses de actividad, tienen fecha de caducidad y se están produciendo anuncios de “despidos colectivos muy importantes en sectores como la banca, el comercio y las aerolíneas, que pueden aumentar el desempleo de forma muy importante en este año.

En este sentido, considera que el Gobierno regional debe prepararse para paliar la difícil situación de los trabajadores que aún están protegidos por los ERTE, en torno 24.413 en Castilla y León, y la de los autónomos con cese de actividad, que son 21.566 en la Comunidad.

Por último, achacó gran parte del descenso del paro en abril al “efecto Semana Santa”, ya que el sector Servicios es el que más empleo ha generado con un descenso del paro de 1.674 personas de las 2.273 anotadas en el pasado mes.

A través de un comunicado de prensa difundido, el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGTCyL, Raúl Santa Eufemia, exigió a la Junta de Castilla y León su “propio ejercicio de protección” de los más necesitados, de modo que ha pedido el mantenimiento de los complementos a los ertes en la Comunidad.

”Estos datos siguen confirmando que el descenso del desempleo sigue basándose en la temporalidad y precariedad de los contratos que se realizan en nuestra Comunidad”, Santa Eufemia, quien también recordó los últimos datos EPA en relación a la pérdida de población y de activos en Castilla y León como algo “especialmente negativo para nuestra Comunidad Autónoma” y añadió que “los más perjudicados por las tasas de desempleo son, como siempre, las mujeres y los jóvenes”.

Asimismo, destacó que alrededor de 45.000 trabajadores en la Comunidad se encuentran en situación de ERTE y de cese de actividad, entre trabajadores por cuenta ajena y autónomos, “trabajadores que pasarían a engrosar las listas del desempleo si cesara la cobertura de los ertes y la prestación de autónomos, con lo que la cifra de desempleados superaría ampliamente las 200.000 personas y la tasa de paro llegaría al 20 por ciento”.