El presidente del Colegio de Médicos de Castilla y León, denunciado por su comunidad de vecinos

Más de 45 familias del edificio Severo Ochoa, en León, han demandado al presidente de su Comunidad y del Colegio Oficial de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, por “impulsar gastos millonarios en la reparación de sus fachadas”.

Según ha informado este viernes en un comunicado la Asociación por una Gestión Transparente del Edificio Severo Ochoa, el inmueble, que ocupa una manzana entera en la capital leonesa, arrastra desde su inauguración deficiencias que desde hace quince años afectan a sus fachadas.

”Una reparación que el presidente de la Comunidad ha impuesto a sus vecinos a pesar de estar condenados a sufragarlas las empresas y los técnicos que intervinieron en la construcción”, ha denunciado la Asociación.

Ante esta situación, los vecinos han constituido la Asociación por una Gestión Transparente del Edificio Severo Ochoa y han demandado al presidente de la Comunidad de propietarios, que lleva 24 años en el cargo. Acusan al presidente de “huir de todo control, secuestrando la documentación de las obras para que los vecinos no puedan fiscalizarla y apartando a los peritos que designó el juzgado para evitar que las controlen, consiguiendo imponer así unas obras multimillonarias (hasta ahora 4,4 millones de euros)”.

Además, le han reprochado sortear a la Junta de propietarios mediante “la tergiversación de resoluciones municipales”. Los vecinos, muchos de los cuales han afirmado sentirse amenazados, han denunciado que la negativa de Díaz Villarig al control de las obras les obliga a deducir que “tiene interés personal en que las obras se ejecuten por encima de lo necesario, en contra de los intereses de los vecinos ”El edificio Severo Ochoa ocupa un total de diez portales con 180 viviendas, locales comerciales, un hotel, una galería comercial y dos plantas de garaje con 400 plazas.

El inmueble ha arrastrado desde su inauguración diversas deficiencias que desde hace quince años se manifiestan en sus fachadas y ha obligado a abordar reparaciones que han acabado desencadenando un enfrentamiento de un numeroso grupo de vecinos con el presidente. Un enfrentamiento que ahora se librará en los juzgados tras más un año de desencuentros.