El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, inauguró este martes la exposición “Comunidad. Un retrato colectivo”, de los fotógrafos Luis F. Lorenzo y Alberto Prieto, que ya es posible visitar en la Hospedería Fonseca. La muestra permite contemplar los retratos de ambos fotógrafos realizados hasta 2019, antes de la pandemia, a alumnos y profesores de la comunidad universitaria en los campus de Salamanca, Béjar, Zamora y Ávila. Además, cuenta con una tercera parte compuesta por 40 fotografías de Santiago Santos que representan los principales espacios universitarios.

Según explicó el rector Rivero, el proyecto es “un diálogo entre pasado, presente y futuro de la Universidad de Salamanca”, que utiliza una serie fotográfica como método para acercar “tanto al sujeto individual como a un sujeto colectivo”, en este caso a la comunidad universitaria, entendida como “una entidad construida social, cultural e históricamente”. Los dos fotógrafos usan sus propios planteamientos y códigos de expresión, de manera que, junto a su condición de testimonio documental, esta propuesta se configura también como un “verdadero ejercicio creativo”.

Rivero agradeció su contribución a los responsables del Servicio de Actividades Culturales de la Usal, así como a las personas que permitieron compartir su imagen “como parte del todo que es la Universidad”. En este sentido, el rector invitó a la comunidad universitaria a pasar por la exposición para disfrutar de ella y manifestó sus particulares sensaciones al contemplar las instantáneas. “La primera impresión que tuve viendo la muestra es que cada una de las fotografías está a apunto de hablar, que va a decir algo. El reflejo de las expresiones es de tal magnitud que, sin duda, se ha conseguido el resultado pretendido. Es un gran homenaje a la imagen a y a la fotografía”, valoró.

Durante la inauguración intervinieron los tres fotógrafos participantes para expresar sus motivaciones y algunos aspectos de la técnica utilizada. Luis F. Lorenzo reconoció, en primer lugar, que comenzó a elaborar este tipo de retratos por encargo hace unos ocho años mientras atravesaba por un periodo depresivo. “Siempre había hecho una fotografía muy colorista y animada, pero continué por esta línea porque me gustó cómo me estaba quedando”, explicó.

En el año 2019, el proyecto de Lorenzo convergió con el que estaba desarrollando de forma paralela Alberto Prieto, también con estudiantes y profesores. En su caso, la principal diferencia radica en la técnica utilizada para tomar los retratos. Prieto utiliza una caja de madera con un líquido revelador y un fijador que requiere tiempos de exposición más largos. “Es un planteamiento muy diferente al habitual al que estamos acostumbrados porque la técnica influye en la manera de plantear el retrato”, explica Prieto. “Así es como trabajaban los fotógrafos de plaza a finales del XIX y principios del XX”, matizó, haciendo una última reivindicación sobre los orígenes de la fotografía, cuyo conocimiento, para él, otorga “un plus” a la hora de fotografiar.

Además, la exposición cuenta con una sala titulada “Campus” en la que se pueden contemplar más de 40 fotografías realizadas por el fotógrafo Santiago Santos. Se trata de un espacio que complementa la exposición de retratos, una aproximación visual a diversos entornos universitarios que muestra la dimensión arquitectónica y urbanística de la institución. “Me incorporé al proyecto de manera insospechada hace apenas dos meses, cuando surgió la idea de mostrar los espacios donde habitan las personas que están fotografiadas en la exposición”, valoró.