Historia

El papel del Rey en la rebelión cierra el Congreso comunero

Medina del Campo acoge la última jornada de este encuentro con gran repercusión

Los profesores Félix Martínez Llorente y Carlos Belloso Martín (D), durante la celebración de la última jornada del Congreso Internacional "El tiempo de la libertad. Comuneros V Centenario"
Los profesores Félix Martínez Llorente y Carlos Belloso Martín (D), durante la celebración de la última jornada del Congreso Internacional "El tiempo de la libertad. Comuneros V Centenario"Rub�n CachoAgencia ICAL

El Centro de Desarrollo Económico Simón Ruiz de la localidad vallisoletana de Medina del Campo ponía ayer el punto y final a cuatro intensos días de conferencias en torno al movimiento comunero que se han celebrado en las Cortes de Castilla y León sobre los quinientos años del levantamiento comunero contra Carlos V. Una cita que ha programado más de una veintena de conferencias y alrededor de 30 comunicaciones que se publicarán en una monografía.

En este epílogo participaban cuatro expertos de las universidades Complutense, de Valladolid y Europea Miguel de Cervantes que han abordado cuestiones como la Ley Perpetua, el proceso judicial al que fueron sometidos los cabecillas de la revuelta y el Perdón General concedido por el emperador Carlos V.

El profesor de la Universidad de Valladolid Emiliano González ha abría la jornada final donde destacaba la presencia del derecho en el conflicto de las Comunidades y ponía de relieve cómo desde el inicio de la revuelta el bando comunero envolvió su enemistad regia como una guerra no contra el rey, sino al servicio del rey, apelando a la defensa de la tradición jurídica y al respeto del derecho del reino.

González ahondaba en que los líderes de la revuelta trataron de justificar todas sus decisiones en el ámbito de la legalidad, desde la impugnación de la regencia por falta de legitimidad hasta la reivindicación de un mayor protagonismo en la gobernación del reino o la presentación de la propuesta de “ley perpetua”, donde se recogen por escrito unas aspiraciones políticas y jurídicas que la realidad de los hechos hizo fracasar.

El profesor de Historia Moderna de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, Carlos Belloso, por su parte, apuntaba que el perdón general promulgado por Carlos V en favor del movimiento «sólo fue una simple operación de imagen del monarca, ya que no aceptó ninguna de las reivindicaciones de los sublevados».

La ultima cita del congreso también contaba con el profesor de la Complutense, José Sánchez-Arcilla Bernal, quien recordaba que el concepto de «corona» surgió en Aragón, donde cada uno de los territorios mantenía su propia entidad jurídico-política. Finalmente, Félix Martínez Llorente, de la Universidad de Valladolid, viajó al proceso judicial de los capitanes comuneros, sometidos a juicio sumarísimo y acusados de rebeldía y traición al rey, lo que conllevaba, en aplicación de las leyes del reino, la imposición de la pena capital y subsidiariamente la pérdida de sus oficios públicos, patrimonio y bienes. «El juicio se desarrolló con extrema rapidez y con menos exigencias procesales por tratarse de un delito in fraganti y notorio», destacaba.

El profesor, que ya intervino en la tarde del pasado jueves en el Congreso Internacional, explicaba que la pena capital impuesta fue ejecutada ese mismo día mediante degollación y posterior decapitación debido a su condición de nobles, con la exposición pública posterior de las tres cabezas.