Castilla y León da la cara por el mundo del toro

Tras el éxito de la primera edición, Castilla y León da continuidad al circuito de novilladas que puso en marcha el pasado año en colaboración con la Fundación Toro de Lidia para ayudar al mundo del toro, del que viven más de catorce mil familias en la Comunidad, a hacer frente a la delicada situación que atravesaba y sigue atravesando aún por la pandemia ante la ausencia de festejos taurinos.

El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, presentaba en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco este acontecimiento, que se encuadra además en la Liga Nacional de Novilladas, que se celebrará entre de junio y octubre, y constará de dos ciclos de novilladas, con picadores y sin picar, e implicará a cuatro escuelas.

El primer ciclo consta deocho festejos con picadores y se celebrará del 5 de junio al 24 de julio con la participación de nueve novilleros -siete de Castilla y León- y dieciocho ganaderías censadas en la comunidad autónoma. Los hierros escogidos pertenecen a vacadas que pastan en cinco provincias: Ávila (José Escolar y La Guadamilla); Burgos (Antonio Bañuelos); León (Valdellán); Valladolid (Raso de Portillo); y Salamanca (Pedraza de Yeltes, Galache, Castillejo de Huebra, El Pilar, Valdefresno, José Cruz, Montalvo, Hoyo de la Gitana, Domingo Hernández, Ignacio López-Chaves, Hermanos Sánchez Herrero, Antonio Palla, y Puerto de San Lorenzo).

Este ciclo con montados se estructurará en torno a una primera fase con tres festejos que contarán con la presencia de los nueve participantes, de los cuales saldrán seis triunfadores que disputarán, en sendas ternas, las dos semifinales con todos los astados de diferentes ganaderías. Los tres triunfadores de las semifinales compondrán la terna de finalistas que dirimirán al vencedor absoluto del certamen.

Ortega recordaba la importancia económica y el gran valor ecológico de la tauromaquia dentro de Castilla y León, así como su aportación a la hora de fijar población en el medio rural principalmente a través de la ganadería de bravo, cuya cría y selección ocupa buena parte de la dehesa en la comunidad autónoma.

“Es un proyecto necesario para promover y fomentar la tauromaquia, un patrimonio de todos, pero también para frenar la desaparición paulatina de este tipo de festejos y el desconocimiento existente de los novilleros a nivel social”, destacaba, por su parte, el presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, quien agradecía el esfuerzo e implicación del Gobierno de Castilla y León ante la “crítica situación” que padece el sector taurino, en general, y el de las novilladas, en particular.

Este certamen tendrá un presupuesto de 326.000 euros que aportará la administración autonómica.

El calendario previsto es el siguiente:

• Fase previa: 5 de junio en Herrera de Pisuerga (Palencia); 12 de junio en Arenas de San Pedro (Ávila); y 20 de junio en Lerma (Burgos).
• Las semifinales se celebrarán el 26 de junio en Sahagún (León); el 4 de julio en Guijuelo (Salamanca); el 10 de julio en Toro (Zamora); y el 17 de julio en Medina del Campo (Valladolid).
• La final tendrá como escenario, el 24 de julio, la plaza de toros de El Espinar (Segovia).

Los nueve protagonistas y aspirantes al triunfo serán Antonio Grande, Daniel Barbero, Manuel Diosleguarde, Pablo Atienza, Pablo Jaramillo, Sergio Rodríguez y Valentín Hoyos, en representación de Castilla y León, más Guillermo García y El Niño de las Monjas, respectivamente ganadores de los circuitos de Madrid y del Mediterráneo.

El segundo ciclo, de novilladas sin picadores, se celebrará entre agosto y octubre en fechas aún por determinar, constará de siete festejos y participarán doce noveles seleccionados entre las escuelas de tauromaquia de Castilla y León: Seis de Salamanca, dos de Medina de Rioseco, Palencia y Segovia, y uno de otra Comunidad pero que no pertenece a ninguna de estas escuelas.