Cine

Susana Abaitua y Álvaro Cervantes reafirman su compromiso con el género del cortometraje y alaban el impulso de los festivales

La Actriz del Siglo XXI asegura que seguirá rondando en este formato toda su vida, «si hay un buen guion detrás y festivales como el de Medina del Campo que apoyen este tipo de cine

Susana Abaitua y Álvaro Cervantes reciben sus reconocimientos
Susana Abaitua y Álvaro Cervantes reciben sus reconocimientosLa Razón

La 34 Semana de Cine de Medina del Campo (SECIME) ha «lanzado un guante» a Álvaro Cervantes y Susana Abaitúa con su nombramiento como actor y actriz del Siglo XXI. El director del festival, Emiliano Allende, ha recordado a ambos lo que esa distinción tiene de «reto» para que sus carreras «con éxitos labrados a golpe de trabajo» continúen en el futuro de forma brillante. Los dos han recogido ese guante y han agradecido a la Semana no solo sus Roeles, sino el apoyo renovado año a año al género del cortometraje, que ellos también defienden.

«Es un formato que me gusta, disfruto mucho y seguiré haciendo toda mi vida si hay un buen guion detrás y festivales como el de Medina del Campo que apoyen este tipo de cine», ha prometido Susana Abaitua antes de subirse al escenario del Auditorio Municipal para recoger su reconocimiento como Actriz del Siglo XXI. Su compañero de reparto en Loco por ella, de Daniel de la Orden, y compañero de título como intérprete masculino del Siglo XXI se ha sumado a la defensa del corto. No en vano se ha implicado como productor en este género. «Me apasionan las historias y la gente que las cuenta», ha declarado Álvaro Cervantes.

Nominado a los Goya por El juego del ahorcado, de Manuel Gómez Pereira, y galardonado en Medina por Paraíso azul, de Daniel de Vicente, Cervantes ha subrayado la importancia de que festivales como la SECIME apuesten cada año por este formato. «Muchos cortos que empiezan el recorrido en Medina acaban en otros festivales, en los Goya, es un festival seleccionador y muchos directores tienen Medina como una meta por la que pasar», ha recordado el intérprete, agradecido por que el certamen «no desfallezca en un año tan complicado como este».

En el caso de Susana Abaitua, con dos Roeles a la mejor actriz, su relación con el certamen medinense comenzó en paralelo a su carrera. «Medina me ha acompañado toda mi vida, desde los 23 años, casi cuando empecé. Esta es la tercera vez que vengo», ha recordado la actriz, presente en esta edición del Certamen Nacional con La colcha y la madre, de David Pérez Sañudo.

Susana Abaitua recibe el Roel de Honor
Susana Abaitua recibe el Roel de HonorLa Razón

Los dos actores han hablado de sus proyectos inmediatos y de sus trabajos en una época especialmente complicada en el mundo del cine, pero que para ellos no ha implicado un parón. Susana Abaitua se encuentra en pleno rodaje de El comensal, con Ángeles González Sinde, basada en la novela homónima de Gabriela Ybarra y «que habla del duelo». Álvaro Cervantes estrenará en julio Donde caben dos, de Paco Caballero, en un momento en que «la comedia va a ser necesaria y sanadora», y acaba de rodar en Lanzarote una coproducción entre Alemania y Luxemburgo. Acostumbrados ya a constantes pruebas de coronavirus y estrictos protocolos que encarecen los rodajes, ambos mostraron su confianza en que el cine siga contando historias.

El cine hecho por mujeres reclama visibilidad

Las Conversaciones del Balneario han dado voz a las mujeres con el fin de analizar y proponer medidas para mejorar la situación femenina dentro del mundo del cine y más concretamente del cortometraje. La productora y profesora Carlota Coronado, la actriz y directora Nüll García y la distribuidora Marta Salvador han dado su punto de vista sobre esa realidad desde su propia experiencia. Todas han coincidido en la necesidad de encontrar visibilidad y reivindicar las cuotas para lograr una mayor paridad.

La moderadora del encuentro, la directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa, ha marcado el punto de partida del debate con una cita del libro Mujeres y poder, de Mary Beard: «parece que las mujeres siempre estamos contempladas desde fuera, estamos rompiendo el techo de cristal, llamando a las puertas, atravesando muros». Se vive, ha dicho, «un cambio colectivo muy grande en cuanto a la imagen y la participación de la mujer en toda la sociedad, y el corto y el cine no deja de ser una de sus manifestaciones culturales más populares». En ese contexto, ha reclamado romper con «esa sensación» de apartamiento: «No estamos fuera, y si el poder no contempla a las mujeres, como dice ella, habrá que cambiar las estructuras de poder».

La productora y profesora de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense Carlota Coronado es también directora de ¿Por qué tan pocas?, un documental que planteaba si realmente son escasas las mujeres en el mundo de la ciencia y la tecnología o es que no se ven o no se conocen. Esa misma pregunta la ha querido trasladar en Medina al campo del cine

y el cortometraje. «No es un sector aparte, no es un sector con una brecha de género mayor que otros, pero el tiempo de rodaje, el cómo se produce una película, hace que sea especialmente difícil para las mujeres estar detrás de una producción sin tener que sacrificar», ha lamentado.

Mesa Redonda de la Semana del Cine de Medina del Campo
Mesa Redonda de la Semana del Cine de Medina del CampoLa Razón

Carlota Coronado ha echado mano de las elocuentes cifras de la presencia femenina en el cine reflejadas en los informes que elabora la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales CIMA. Demuestran que es «un sector muy masculinizado, donde el 67 % de los profesionales son hombres». Las mujeres, además, están detrás de «las películas de menor presupuesto» y que por tanto tienen «menos visibilidad». Tras reconocer que se está produciendo un cambio, como pudo verse en los últimos Goya, donde hubo «bastante paridad en cuanto a premios y nominaciones», ha remarcado que las cuotas en las ayudas a la producción «no son de por sí suficientes». Falta visibilidad, «porque lo que no se ve no existe», ha asegurado para sugerir algunas soluciones, como «crear webs de directoras, productoras y guionistas mujeres», «equidad en las ayudas» y «educar contra los estereotipos» desde los colegios.

Nüll García, premiada el pasado año en su vertiente como directora en la SECIME por Ferrotipos, ha aludido a la «losa» añadida de la edad para las actrices, aunque también ahí se aprecia un cambio. Detrás de la cámara, ha reconocido, ella tardó mucho tiempo de decidir que quería dirigir. «Sentía que necesitaba demostrar que tenía derecho a dirigir», ha confesado antes de pedir el «derecho a equivocarse» también para las mujeres. «Las cuotas son importantes, porque dan un margen para que vayamos probando y librándonos de ese síndrome del impostor, que es enorme, muchísimo mayor en el caso de las mujeres, porque tenemos que estar siempre demostrando», ha concluido.

Como distribuidora independiente, la salmantina Marta Salvador ha reconocido que su interés principal es trabajar «con directoras, nuevos talentos y estudiantes» y distribuir un catálogo del que sentirse orgullosa, que «defienda determinados valores y discursos, porque muchas historias se cuentan todavía desde el punto de vista masculino». «Es verdad que vivimos un momento de efervescencia y de cambios y cada vez más vemos cortos producidos o dirigidos por mujeres, pero todavía hay cierta reticencia a ver eso como un hecho normal, y ahí los festivales también tienen mucha responsabilidad, porque no puede ser que tengamos la sección oficial y la sección de mujeres, no somos un género», ha criticado.