El acusado de violar a su hijastra menor en León dice que sólo le rascó la espalda

El acusado de violar a su hijastra menor de edad en Pobladura de las Regueras (León) ha negado este lunes los hechos durante la primera sesión del juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial, y ha dicho que lo único que hizo fue “rascarle la espalda para aliviarle el estrés”.

Según el escrito de la Fiscalía, los abusos se llevaron a cabo en dos ocasiones, en 2015 y en 2018, cuando la niña tenía trece y dieciséis años, respectivamente, que se destaparon porque la menor grabó una conversación con el acusado en la que le pedía que no contase nada y amenazaba con suicidarse si lo hacía.

La menor envío este audio por WhatsApp a unas amigas y finalmente llegó a conocimiento de su madre. El acusado, durante la primera sesión del juicio que se ha celebrado este lunes en la Audiencia Provincial de León, ha respondido a las preguntas del fiscal, acusación y defensa.

Ha negado los hechos, ha dicho que lo único que hizo fue “rascarle la espalda” a la niña “para aliviarle el estrés porque estaba en época de exámenes”, y que “cuando terminó y le fue a bajar la camiseta y a subirle el pantalón”, ella, que se había quedado dormida, “se asustó”.

Ha añadido que era una niña “que fingía habitualmente crisis de ansiedad” y que en la grabación que la menor compartió con sus amigas se le escucha pedirle que no cuente nada pero se refiere a otro episodio.

Ha matizado que esa petición de silencio tiene relación con un episodio en el que la menor le sorprendió masturbándose “mientras veía una película porno” y tenía miedo de que su mujer, la madre de la niña, “se enterase y se enfadara”.

El hombre, padrastro de la niña durante diez años, se enfrenta a una pena de trece años de cárcel por dos delitos de abuso sexual.

El primero, por penetración vaginal, supuestamente ocurrió cuando la menor tenía dieciséis años, por el que se enfrenta a diez años de cárcel, y el segundo, por tocamientos, ocurrió tres años antes, por el que le piden tres años más de prisión.

Los hechos fueron denunciados por la madre de la menor, la entonces mujer del acusado, quien descubrió lo sucedido porque su hija se lo había contado a unas amigas a través de WhatsApp, preocupada porque creía que podría estar embarazada.

La Fiscalía pide además imponer al acusado una orden de alejamiento que le impida acercarse a la niña y a su domicilio a menos de 300 metros así como una indemnización de 30.000 euros.