Economía

El futuro de la Construcción pasa por la madera

“Es es la Fasa del siglo XXI”, asegura Pablo Sabín, gerente de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor)

El gerente de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), Pablo Sabín
El gerente de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), Pablo SabínIcalIcal

La construcción de edificios en altura con madera es la oportunidad para transformar el sector de la construcción en Castilla y León en un sector industrial. Así lo considera el gerente de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), Pablo Sabín, quien se atreve a aventurar que construir con madera edificios de varias plantas será “la Fasa del siglo XXI” en la Comunidad.

El Cesefor evalúa a través del proyecto europeo de investigación ‘Eguralt’ el potencial de construir edificios con madera en Castilla y León. El mismo pretende fomentar la investigación, el desarrollo tecnológico y la creación de soluciones innovadoras para la promoción de la construcción de madera con altura en el espacio Sudue (España, Portugal y Francia).

Además, busca paliar el cambio climático a través de la promoción del uso de materiales naturales provenientes de fuentes sostenibles y renovables.

El sector del automóvil en la Comunidad reducirá su empleo o sino desaparecerá; o se les unta bien o se van y el día que no untemos dirán adiós. Pero la construcción con madera es la Fasa del siglo XXI porque tenemos los recursos”, señala el gerente en declaraciones recogidas por Ical.

En este sentido, desde el punto de vista socioeconómico el proyecto, según Sabín, abre las puertas a la reindustrialización de la Comunidad y la generación de valor añadido en el territorio. “El proyecto ligado a la gestión forestal representa un elemento muy importante porque también se genera empleo en el medio rural, es decir, se crea la industria de la primera transformación en la España vaciada, lo que contribuye a paliar la despoblación”, reflexiona.

Desde el punto de vista medio ambiental, el proyecto trasladará los árboles del bosque a la ciudad y contribuirá al uso de los recursos renovables con baja huella de carbono en comparación con cualquier otro material.

Al respecto, el gerente destaca que la construcción con madera generará un almacén de carbono en las ciudades, que se convertirán en sumideros de carbono. “Construyes un edificio de madera y la dejas estocada allí durante cientos de años y dejas espacio para que otro árbol crezca. El hormigón emite cuando hago madera emito emisiones con el transporte pero dejo todo el carbono almacenado en el edificio y hago que la ciudad empiece a ser un árbol es un sumidero de carbono”, apostilló.

La responsable de la Línea de Investigación de Estructuras de Madera del Área de Industria y Construcción con Madera de la Fundación Cesefor, Vanesa Baño, explica que el proyecto europeo cuenta con una financiación de 1,3 millones de euros y un plazo para su desarrollo de 30 meses. El centro firmó un acuerdo de colaboración con el grupo de investigación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valladolid, liderado por el profesor, Alfonso Basterra para el desarrollo del mismo.

“Se ha lanzado una encuesta pública destinada a los diferentes agentes involucrados en el diseño y construcción de edificios de madera con el fin de conocer el estado real de la construcción de estos edificios en la región Sudoe con el propósito de contribuir a su crecimiento”, destacó.

Entre las actividades que el grupo de trabajo investigador va a realizar destaca las visitas técnicas a los siete edificios más relevantes para recopilar información técnica. A la misma asistirán agentes relevantes de la región para intentar transmitir las posibilidades de madera en edificación en altura.

Adiós al hormigón

La construcción con madera crece nivel mundial debido, principalmente a la oportunidad que ofrece en la transición hacia un modelo basado en bioeconomía y en la economía circular que tiene en cuenta políticas de cambio climático y a la necesidad de aumentar la productividad de la construcción, mediante procesos de preindustrialización, según la técnico.

La industria de la construcción actual (hormigón y acero) es responsable de hasta el 40 por ciento de las emanaciones a nivel mundial de gases con efecto invernadero. El reto a superar en los sistemas constructivos actuales es fundamentalmente el empleo de materiales de bajo impacto ambiental, por ser los que más repercuten sobre el medio natural y el consumo de energía.

“La utilización de madera estructural en la construcción, principalmente en edificación, se plantea como una tendencia europea y a nivel mundial, suponiendo un bajo consumo energético en la etapa de explotación y en la transformación posterior de la materia prima en productos terminados”, agregó.

La responsable del proyecto, destacó además que el desarrollo de productos de ingeniería de madera (EWP -Engineered Wood Products-), como son la madera laminada encolada y los paneles de madera contralaminada (CLT) entre otros, hace que se puedan construir elementos estructurales de madera de grandes dimensiones. 2Esto supone, como ventaja constructiva, la capacidad de salvar grandes luces con elementos de alta capacidad portante y bajo peso propio. Esto, sumado a que se trata de un material renovable, hace que sea un material óptimo con fines estructurales”, agregó.

Castilla y León cuenta con un elevado volumen de madera disponible en sus plantaciones, principalmente de pino silvestre, que cuenta con elevadas propiedades estructurales, aptas para su uso en construcción.

La Fundación Cesefor cuenta con un laboratorio de fabricación de prototipos de estos productos de madera así como un laboratorio de ensayos experimentales que permite evaluar sus propiedades estructurales para su uso en construcción.