Sociedad

¿Son buenos los esmaltes de uñas permanentes?

El Colegio de Podólogos de Castilla y León alertan de algunos peligros

Tratamiento de pedicura
Tratamiento de pedicuraAshley LandisAP

Cada vez es más frecuente ver a mujeres, y hombres, entrar en una belleza de uñas para realizarse una perfecta manicura o pedicura, principalmente. Pero esta práctica cada día más común tiene algunos riesgos como afirma el Colegio de Podólogos de Castilla y León (CGCOP).

Y es que según aseguran los especialistas el exceso de esmaltes permanentes puede provocar alteraciones y daños “irreparables” en las uñas. “En los últimos años se está dando más importancia a la estética de las uñas de los pies, con la popularización de esmaltes permanentes.

Con la llegada del verano y la intención de lucir unos pies bellos, los profesionales de la Podología castellano y leonesa quieren advertir de los problemas del abuso de estos esmaltes que pretenden mantener intacto el color de las uñas más tiempo”, avisó la secretaria general del organismo colegial canario, Cristina Ortega.

Según la secretaria de los podólogos castellanos y leoneses, “la pérdida de brillo y roturas se producen al pulir la lámina ungueal para dejarla porosa y facilitar así la adhesión de las capas de gel, que se aplican para dar forma y endurecer las uñas. Pasadas dos o tres semanas se retira el gel y el esmalte mediante un nuevo limado y el uso de acetona concentrada. Tras este proceso, las uñas se debilitan, pierden grosor, son más propensas a la ruptura y pueden sufrir la aparición de manchas amarillas y granulomas de queratina (manchas blancas), además de infecciones por hongos”.

En verano, el problema aumenta, porque los pies se llevan más a la vista, lo cual incrementa los tratamientos estéticos y, además, el calor y la humedad crean una capa húmeda entre el esmalte y la uña que propicia la aparición de hongos. “Algunas señales que pueden mostrar la presencia de hongos son la aparición de rugosidades en las uñas, el aumento de sudor y piel escamada entre los dedos, un cambio de color en las uñas o en los dedos y la aparición de mal olor o pequeñas ampollas”, destacó Cristina Ortega.

“Los podólogos no nos oponemos a esmaltados esporádicos, pero es importante dejar descansar las uñas y no llevarlas siempre pintadas”, afirmó la presidenta del CGCOP, Elena Carrascosa. Este tipo de lacas, al ser más duraderas, impiden el crecimiento natural de las uñas.

“Los esmaltes permanentes o semipermanentes son perjudiciales para las uñas de los pies: pueden provocar numerosos problemas, incluso, la pérdida de las uñas, debido a que generan una oclusión total de la uña y esto causa la aparición de infecciones por bacterias u hongos, que hacen que la uña se ablande y se despegue”, aseguró la presidenta del Consejo General de Colegios de Podólogos, Elena Carrascosa.

Según el secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, Juan Dios, al que pertenece el Colegio de la Comunidad Autónoma, “los esmaltes permanentes dificultan la transpiración, dañan la lámina ungueal y hacen que la uña se haga más fina, pierda brillo y se rompa con más facilidad”.