Sanidad

CSIF reclama consensos a la Junta de Castilla y León para mejorar la Atención Primaria y atraer personal sanitario

El sindicato solicita a la consejera que se reúna con los representantes de los trabajadores de Sacyl para valorar la “difícil, crítica y compleja situación” que se vive

Juan Carlos Gutiérrez-Rodilla, presidente del sector de Sanidad de CSIF Castilla y León; y María José San Román, portavoz del sector
Juan Carlos Gutiérrez-Rodilla, presidente del sector de Sanidad de CSIF Castilla y León; y María José San Román, portavoz del sectorCSIF

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) insta a la Junta a que se reúna con los representantes de los trabajadores de Sacyl para valorar la difícil, crítica y compleja situación de la Atención Primaria en Castilla y León, y encontrar unas soluciones razonables y consensuadas. La falta de personal sanitario no es un problema que haya llegado de repente, no puede ser una excusa. El Gobierno autonómico debe ofrecer alicientes para que los profesionales se queden en la Comunidad.

El rechazo de las Cortes regionales a la reforma sanitaria impulsada desde la Consejería de Sanidad, “que nadie quería, por cierto, ofrece una gran oportunidad para iniciar la mejora y la reorganización de Atención Primaria desde cero y desde el diálogo y el acuerdo”, valora el presidente del sector de Sanidad de CSIF Castilla y León, Juán-Carlos Gutiérrez-Rodilla.

Además, pide a los partidos que “no hagan demagogia, que no politicen un servicio público básico tan sensible, como es la Sanidad”, e insta al presidente Mañueco a seguir el positivo ejemplo del diálogo y de la negociación realizada con la Carrera Profesional y con los fondos adicionales, que ha resultado beneficiosa para todos.

“Acordemos una mejora necesaria de la sanidad de Castilla y León, pero que deber ser razonable, teniendo en cuenta a los profesionales, y sin que suponga una merma de la asistencia presencial, una pérdida de la calidad, o el cierre de centros de salud y de consultorios en el medio rural”, remarca Gutiérrez-Rodilla. Por este motivo anuncia que CSIF va a pedir una reunión con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “para conocer las intenciones concretas del Gobierno autonómico en la gestión de la sanidad y de la Atención Primaria, porque él debe pilotar la reforma sanitaria”.

Fondos Adicionales

Precisamente, el responsable de Sanidad de CSIF recuerda que el Boletín Oficial de Castilla y León ya publicó hace unos días, concretamente el 2 de septiembre, el acuerdo firmado con la Junta -el pasado 23 de julio- sobre el reparto de los fondos adicionales a todos los empleados públicos de la Junta de Castilla y León, entre los que se incluyen todos los profesionales de la Gerencia Regional de Sanidad, Sacyl. “Unos pagos que esperamos que se abonen en el primer semestre del próximo año”, subraya.

Asimismo, destaca que, con esa negociación llevada a cabo entre la Presidencia de la Junta, CSIF y las otras dos organizaciones sindicales de la Mesa General de Empleados Públicos de la Junta, el reparto de los fondos se hará de manera lineal, la misma cantidad para todos los trabajadores, y es consolidable a través del complemento específico.

Por su parte, la portavoz del sector de Sanidad de CSIF Castilla y León, María José San Román, señala que es cierto que el sistema de salud pública de Castilla y León está mostrando serios problemas de asistencia y sostenibilidad, pero no por el agotamiento del modelo, como ha dicho la Consejería de Sanidad, sino por la deficiente gestión e inacción de años de la Administración autonómica.

Los datos de jubilación de médicos en la Comunidad -más de 1.670 en los próximos 10 años- y de otros profesionales sanitarios no son nuevos, se conocen desde hace tiempo. Por ello, la carencia de personal no puede ser una excusa para justificar el desmantelamiento del actual modelo de Atención Primaria, asegura San Román: “La culpa es el abandono inversor que se viene produciendo desde hace años, tanto en personal como en medios”.

“Los medios técnicos se han dejado de lado completamente y han quedado obsoletos. En los centros de salud nos encontramos actualmente con electrocardiógrafos (ECG) y ecógrafos de hace más de 10 años”, añade.

“La estructura sanitaria cuenta con centros de salud y consultorios viejos y destartalados. Reducidos para el equipo de profesionales y usuarios; sin espacios adecuados para los residuos; con consultas compartidas; con salas de espera pequeñas, con escasos servicios que obligan a demasiados desplazamientos para cuidados, tratamientos o rehabilitaciones. Puede asegurarse que un alto porcentaje de centros de salud de la Comunidad no cumplen, ni de lejos, los puntos más básicos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL)”, indica CSIF.

María José San Román, explica que “la población de Castilla y León cada vez está más envejecida, lo que hace que sean más frecuentes y numerosas las patologías crónicas, de las cuales realiza el seguimiento el médico de familia y la enfermera”.

En este sentido reitera que “los equipos de profesionales de Atención Primaria son cada vez más escasos, con plazas que se amortizan o que no se cubren, acumulaciones en las consultas, enfermeras que van sumando cada vez más cupos de médicos, y que estos también acumulan la atención del cupo de dos o más facultativos compañeros”.

“En este momento, la Atención Primaria de Castilla y León se encuentra en un punto de deterioro nunca conocido, tras más de 20 años de abandono, en los que la Junta ha mirado para otro lado y no ha prestado atención al sistema sanitario público en general, y a la Atención Primaria en particular”, subraya la representante del sindicato.

“Carencias de personal y de medios que se han agravado y se han hecho visibles a la sociedad y a los usuarios desde la pandemia, pero que llevan sufriendo los equipos de profesionales desde hace demasiado tiempo. Sacyl pretende que la atención telefónica haya venido para quedarse, en detrimento de la atención presencial en pequeños centros de salud y consultorios, que con la pandemia se han cerrado o su actividad es mínima, y con un futuro que se mantiene incierto”, considera CSIF.

Formación y captación de profesionales

“La grave carencia de personal sanitario, especialmente la falta de médicos, es algo que también va ligado a la formación universitaria y a las condiciones laborales que ofrece la Junta a los profesionales recién licenciados. CSIF considera que la Junta tiene que ampliar el número de alumnos de medicina y de otras profesiones sanitarias en las universidades de la Comunidad, así como exigir al Gobierno más plazas MIR. Es cierto que han aumentado en los últimos años el número de estas plazas, pero aún son insuficientes”, afirma.

Al respecto, el sindicato declara que “y de nada servirá el número de universitarios y la formación, si la Junta no es capaz de retener a los profesionales en Castilla y León, sean nuevos licenciados o no, advierte CSIF. Para incentivar su asentamiento en la Comunidad resulta imprescindible que la Junta ofrezca unas condiciones laborales atractivas, en cuanto a temporalidad y retribuciones, entre otras cuestiones”. “Esta Comunidad no puede permitir escapar a los nuevos profesionales aquí formados, que luego se van a otras comunidades o países”, asegura.

En Castilla y León acceden cada año al primer curso de las facultades de medicina 360 alumnos (180 de la Universidad de Salamanca y 180 de la Universidad de Valladolid). De entrada, se puede hablar del método del embudo: cientos de alumnos con vocación y con ilusión no pueden cumplir su sueño de ser médico. Luego, no todos los estudiantes que inician los estudios de medicina los finalizan. La Junta tiene que ofrecer plazas para más alumnos, o la creación de más facultades (tal y como viene reclamando la Universidad de León desde hace años), apunta CSIF.

Una vez finalizados los seis cursos de carrera, los alumnos deben superar una prueba selectiva para posteriormente acceder a plazas MIR de distintas especialidades. “Y la Medicina Familiar y Comunitaria ha sido y es el patito feo, interesa menos a los jóvenes facultativos”, matiza CSIF. “Y para acabar, una vez formados, la Junta de Castilla y León no tiene habilidad suficiente para retenerlos en el Sacyl. Y lo peor es que hasta hace años ni siquiera lo había intentado”.

“Hacen falta más plazas MIR, para poder facilitar la incorporación de más médicos al sistema sanitario, para compensar la avalancha de jubilaciones que se avecina, y que ya está afectando de manera seria en Castilla y León, con el agravante que nuestra Comunidad no atrae, no solo a los profesionales de otras comunidades, sino tampoco a los propios de Castilla y León”, continúa CSIF.

En la convocatoria 2020/2021, de 170 plazas que se ofertaron para la especialidad de medicina Familiar y Comunitaria en Sacyl, solo 120 fueron ocupadas.

“Las condiciones en las que trabajan los médicos residentes no atraen, más aún en esta especialidad Familiar y Comunitaria. Las retribuciones, contratos, destinos ubicados en el medio rural, desplazamientos, falta de medios…, son condiciones que no resultan atractivas, dice.

En 2020, en Castilla y León se ofrecían contratos de marzo (primer estado de alarma) a octubre al personal sanitario, pero en junio se fueron rescindiendo porque la situación mejoraba. Además, la Junta `regaló' un decretazo al personal de Sacyl, que deterioraba sus condiciones de trabajo y su estabilidad. Mientras, en otras comunidades no había decretazo, sino incentivos y contratos más estables de trabajo. En algunas de esas comunidades, incluso se les ofrecía también alojamiento, indica CSIF.

“Para comprender mejor la situación, hay que recordar que de los 103 médicos residentes que finalizaron su especialidad de Familia en mayo de 2021, sólo unos 50 (menos de la mitad) se quedaron en Castilla y León. Y también en el caso del personal de enfermería, solo una pequeña parte de las licenciadas eligen Castilla y León para quedarse”, declara.

“Los contratos que Sacyl ofreció a 250 médicos residentes de familia y 15 de pediatría fueron de una duración mínima de un año y máximo de tres. Todos de plazas complicadas, de las denominadas de difícil cobertura, del medio rural la mayoría, incómodas, en ubicaciones y destinos poco cómodos. No se ofrecía ningún incentivo añadido”, informa el sindicato.“Los médicos recién formados prefirieron irse a otras comunidades, a otros países e, incluso, a servicios médicos de urgencias hospitalarios. Sacyl tiene que ofrecer más alicientes para atraer a los facultativos””, insiste CSIF.

“Podrían jubilarse más de 220 médicos de familia en Castilla y León a lo largo de 2021. Algunos de ellos ya están jubilados y sus plazas sin cubrir. Sólo unos 50 médicos con la especialidad Medicina Familiar y Comunitaria recién terminada han aceptado el contrato en Castilla y León. A esos 224 médicos hay que sumar todos los médicos que se jubilaron en años anteriores (por ejemplo, 195 en 2020), de los cuales tampoco se han cubierto plazas. “Pero la jubilación de los sanitarios no puede ser una justificación de la carencia de profesionales. Es algo que se sabe. Simplemente, los políticos y responsables no han hecho los deberes, no ha sido previsores”, aclara.

Las estimaciones de CSIF sobre la jubilación de médicos para 2021 son: 12 en Ávila, 30 en Burgos, 32 en León, 6 e El bierzo, 10 en Palencia, 34 en Salamanca, 16 en Segovia, 10 en Soria, 11 en Valladolid Este, 29 en Valladolid Oeste y 34 en Zamora.

En cuanto a los MIR que finalizaron en mayo de 2021 fueron, según datos de CSIF, 8 en Ávila, 9 en Burgos, 16 en León, 4 en El Bierzo, 6 en Palencia, 12 en Salamanca, 5 en Segovia, 4 en Soria, 15 en Valladolid Este, 16 en Valladolid Oeste y 8 en Zamora, en total 103.