Covid

Los contagios se mantienen por debajo de los cien

Una persona pierde la vida en el hospital de León por esta enfermedad en las últimas 24 horas mientras los brotes aumentan en cinco hasta los 99, con 824 implicados

Gente paseando por las calles de León
Gente paseando por las calles de LeónCAMPILLOAgencia ICAL

Castilla y León ya se encuentra desde ayer en situación de riesgo controlado, que no de normalidad, que supone el fin de las restricciones de aforos y horarios, debido a la mejoría de la situación epidemiológica que ha experimentado en las últimas semanas y que se sigue manteniendo este miércoles.

De hecho, la Comunidad ha anotado hoy 96 nuevos contagios, lo que suponen cuatro más que hace un día pero 61 menos que hace una semana, lo que sigue poniendo de manifiesto la tendencia a la baja de la enfermedad. León y Valladolid, con 26 casos, son las provincias que más infectados registra en las últimas 24 horas, mientras que Segovia y Zamora, con uno y dos, las que menos, y que dejan en 304.309 el total de personas infectadas en Castilla y León desde que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas en marzo del pasado año.

Los brotes activos, por el contrario, aumentan ligeramente en cinco hasta los 99, con 824 personas implicadas en alguno de ellos, 39 más que ayer martes. Valladolid, con 247 afectados y 16 focos, es la provincia que más problemas presenta en este apartado.

Las buenas noticias llegan un día más de las nueve altas hospitalarias que se han dado en las últimas 24 horas y que elevan a 33.202 el número total de personas que han plantado cara al bicho y superado la enfermedad desde que comenzara la crisis sanitaria del coronavirus.

En cuanto a la letalidad del virus, este miércoles Castilla y León lamenta la muerte de una persona en el hospital de León, que deja en 6.157 la cifra de fallecidos por covid en los centros hospitalarios en esta pandemia, a los que habría que sumar las 1.164 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que se fueron de este mundo en la habitación del centros asistencial en el que vivían, y las 1.105 personas que murieron con síntomas compatibles en los primeros meses de la enfermedad sin que les hicieran la prueba diagnóstica que lo hubiera podido confirmar.