Castilla y León sigue demandando que las cooperativas tengan el reconocimiento que merecen en la reforma de la PAC

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, reclamó que la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) otorgue el “reconocimiento que merecen” a las cooperativas y en general al movimiento asociativo, que “tienen que tener respuesta” en el nuevo documento, especialmente en la figura del agricultor activo y el pago redistributivo.

Así lo aseguró durante su participación esta mañana en la 12ª jornada del cooperativismo agroalimentario organizada por El Norte de Castilla en Valladolid bajo el título “Hacia la sostenibilidad económica y medioambiental del sector agrario”.

Al respecto, insistió en que la Junta considera prioritario que la nueva PAC “refuerce las estructuras asociativas y las organizaciones de productores e interprofesionales y facilite la incorporación de jóvenes a las entidades asociativas”. “Este refuerzo es fundamental porque es garantía de futuro. No olvidemos que nuestras cooperativas son un engarce entre el sector primario, la industria agroalimentaria y en algunos casos, con la distribución”, aseguró.

El movimiento cooperativo tiene una importante extensión territorial y sectorial en Castilla y León. La Comunidad es una de las más importantes de España en este sentido, con 1.121 organizaciones de este tipo, de las cuales 565 son cooperativas agroalimentarias y 556 son de explotación comunitaria de la tierra. Estos datos posicionan a Castilla y León en tercera posición a nivel nacional en estos indicadores. “Las cooperativas son necesarias y son una expresión de nuestra agricultura total y absoluta”, defendió Carnero.

Para el consejero, se trata de un momento “clave para el futuro de estas entidades”, ya que se trabaja en la definición de los parámetros que configurarán la nueva PAC en España y en ellos las cooperativas “han de tener un tratamiento especial”. La reforma se presenta con importantes cambios en la aplicación de las ayudas. Actualmente, en la Comunidad se contabilizan 800 cooperativas que perciben pagos directos de la PAC. Si a esto se suman las 200 sociedades de transformación (SAT) que también reciben ayudas, son en su conjunto mil perceptores con un modelo de entidad de carácter social, que perciben más de 50 millones de euros en estas ayudas.

“Es nuestra labor y en ella ponemos todo nuestro empeño, conseguir que las cooperativas ubicadas en Castilla y León sean tenidas en cuenta en esta negociación para que se garantice su futuro como beneficiarias de la nueva PAC ya que contribuyen a la modernidad en el sector agroalimentario”, destacó Carnero, quien anunció que su departamento seguirá trabajando en la definición de la figura del agricultor activo, por un pago redistributivo que también compense a los socios de las cooperativas, por eliminar la degresividad en las ayudas asociadas y por el modelo de un ecoesquema único.

Carnero presumió de que la Consejería de Agricultura tiene entre sus “principales objetivos” el impulso de medidas concretas de apoyo al cooperativismo, ya que son entidades que han de jugar un importante papel en la regulación de los mercados en los que operan. Para ello, es necesario que “tengan una mayor dimensión que garantice la concentración de la oferta y lograr así un mayor poder de negociación en la cadena alimentaria”.

Por ello, el departamento que dirige da un “claro impulso” a las entidades asociativas agroalimentarias prioritarias y sus socios de Castilla y León, que se centra en el reconocimiento de entidades de carácter regional y de socio prioritario. “Estas figuras tienen un tratamiento diferenciado en las convocatorias públicas de ayudas, con acceso prioritario a las líneas de ayuda y con concesión de puntos que se traducen en una mayor intensidad de ayuda”, recordó.

Además, la Consejería mantendrá las convocatorias de ayudas para promover y fomentar la fusión de cooperativas y continuará con el desarrollo del Plan Estratégico del Cooperativismo Agrario de Castilla y León 2019-2023, “apostando por mejorar el dimensionamiento externo mediante alianzas y planes estratégicos y el crecimiento interno mediante el apoyo de la formación de los profesionales de las cooperativas y la introducción de nuevos productos y nuevos mercados”. Asimismo, apoyará la incorporación de nuevos socios jóvenes y mujeres al sector cooperativo en el marco del Plan Agricultura y Ganadería Joven.

Importancia del cooperativismo

En Castilla y León hay actualmente 1.121 cooperativas del ámbito agrario. Estas entidades suponen un volumen de facturación de más de 2.866 millones de euros, agrupan a unos 48.000 socios, el 18 por ciento mujeres y el 10 por ciento jóvenes, y dan empleo a cerca de 3.200 empleados. “Es fundamental y determinante en la agricultura y ganadería en la Comunidad”, comentó.

El cooperativismo de Castilla y León juega un papel importante a nivel nacional ya que, entre las diez cooperativas de primer grado con mayor facturación en España, hay cuatro de la Comunidad: Cobadú, Acor, Agropal y Copiso. Además, en el ranking global, incluyendo las de primer y segundo grado, entre las diez con mayor facturación, hay tres de esta tierra: Cobadú, Agropal y Acor.