Pandemia
Castilla y León mantendrá las medidas de protección en las aulas pese a la mejoría epidemiológica
Así lo asegura la consejera de Educación, Rocío Lucas, quien avanza que esta “satisfactoria” situación sí que permitirá alguna actuación conjunta que ahora está más limitada
Castilla y León está consiguiendo derrotar al virus. Con el 90 por ciento de la población diana ya vacunada con las dos dosis y con una incidencia “cero” en más del 93 por ciento de sus 2.248 municipios, la situación es en estos momentos de casi normalidad, y las previsiones es que esto siga mejorando y que la mascarilla obligatoria en interiores pueda suprimirse en unas semanas, aunque es una decisión que depende del Gobierno de España.
Ante esta situación, muchos padres se preguntan si se van a relajar las medidas acordadas al inicio del curso escolar, como los grupos ya configurados con el tope de alumnos dispuesto para cada etapa educativa. Al respecto, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha asegurado este lunes que se mantendrán los mismos grupos que ya empezaron el curso, por lo que los profesores continuarán con los mismos estudiantes hasta que finalicen las clases en junio de 2022.
“El curso escolar seguirá con el mismo protocolo higiénico-sanitario y medidas de protección previstas a su inicio, incluidos los grupos de alumnos ya dispuestos al comienzo”, decía la consejera, mientras defendía la importancia de dar continuidad pedagógica a lo que ya se ha iniciado “porque es el profesor quien mejor conoce a los alumnos más allá de los apoyos convenientes”.
Si bien, Rocío Lucas sí que dejaba entrever que de mantenerse la mejoría actual de la situación epidemiológica se podrán llevar a cabo actuaciones conjuntas que ahora están limitadas.
La consejera se expresaba así, tras firmar con la de Sanidad, Verónica Casado, y los cuatro rectores de las universidades públicas un acuerdo para la calidad docente e investigadora en la Universidad. Allí, ambas se defendían que el uso de la mascarilla ha evitado reducir la incidencia, mientras que Casado apuntaba que cuando su uso se normalice, en Castilla y León lo seguirán recomendando en determinadas situaciones, como pueden ser las aglomeraciones o en caso de tener una enfermedad respiratoria.
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