Atapuerca llora la muerte de Emiliano Aguirre

Castilla y León, en general, y Burgos y la sierra de Atapuerca, en particular, lloran la muerte del paleontólogo ferrolano Emiliano Aguirre. Considerado como el padre de Atapuerca, el que fuera primer director de los yacimientos de Atapuerca ha fallecido a los 96 años de edad, según ha informado la Fundación Atapuerca.

Y es que, con el tiempo, Aguirre logró que la comunidad científica y la sociedad española entendieran la trascendencia de lo que se ha descubierto en la sima burgalesa en beneficio del conocimiento de la evolución humana.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha aprovechado su perfil personal de la red social Twitter para mostrar sus condolencias a la familia, pero también para recordar su legado y trascendencia internacional de sus investigaciones sobre los orígenes del hombre.

“Emiliano Aguirre ha sido una figura de las más importantes para el siglo XX a nivel de la paleontología, ya que, entre otras cuestiones, transformó nuestro país”, ha destacado, por su parte, uno de los codirectores del actual Proyecto Atapuerca,Eudald Carbonell, en declaraciones recogidas por Ical, quien recuerda con entusiasmo y gratitud la manera en que Aguirre dio inicio a este proyecto en 1976, cuando el ingeniero de minas Trinidad Torres encontró en la Sima de los Huesos restos humanos. Un hallazgo que, explica, se comunicó a Emiliano Aguirre y que llevó a este a comenzar a estudiar e investigar los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

“Empezó una época importantísima de formación del equipo interdisciplinar, que él dejó de dirigir en el año 1991. Fue una persona ilustrada, un erudito con una gran capacidad de organización y de hacer proyectos”, subraya Carbonell, mientras pone en valor también el lado filosófico, quizás menos conocido, de Emiliano Aguirre.

“Era un hombre con una gran información de contenido filosófico. Hablábamos de cómo se había hecho y formado el mundo. No solo era un trabajo de campo en las excavaciones del yacimiento, sino que esto continuaba después con un debate intelectual, que para mí era muy importante”, señala.

Finalmente, Carbonell tiene claro que Burgos debe recordar al padre de Atapuerca como una persona que creó y puso la primera piedra de lo que después ha sido este proyecto, con los museos, las fundaciones, el instituto. “Así es como él lo quería al y el mejor homenaje que nos deja es su testimonio”, finaliza el codirector del Proyecto Atapuerca.

La noticia ha causado un hondo pesar en la sociedad y en la comunidad científica, donde son múltiples los mensajes de condolencias pero, sobre todo, de agradecimiento a la labor realizada en su vida por Emiliano Aguirre en favor de la historia de la humanidad, así como por su forma de ser. “Su sonrisa y educación; su humanidad, y paciencia con quienes nos acercábamos al saber de Atapuerca; el método de trabajo, su tesón… " escribe una usuaria de Twitter.

“No quiero resultar inapropiado, pero quizá sea un homenaje bonito dejar sus huesos en alguna sima”, escribe, como homenaje, un usuario de Twitter, mientras que otro pone en valor que Aguirre haya sido capaz de vislumbrar y llevar a cabo lo que ha fructificado en un gran proyecto internacional. “Siempre estaremos agradecido a tu gran labor y tu capacidad de formar un gran equipo”, apunta Javier Campos Bueno, otro usuario de la red.

“El legado que deja es... ¡inmenso! Así que gracias infinitas por haber tenido esa visión y amor por la ciencia. Su esencia siempre estará presente al andar por Atapuerca. ¡Hasta la próxima Gran Caballero!, destaca por su parte, la geóloga Gloria I. López.

También se ha referido a Emiliano Aguirre, otro de los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, para quien la la labor del padre de Atapuerca fue el empujón definitiva que necesitó la ciencia española y la paleontología.

Premio Príncipe de Asturias

Nacido en la localidad gallega de Ferrol, Aguirre fue el primer científico en intuir la importancia de los yacimientos de Atapuerca y comenzó a organizar excavaciones sistemáticas en 1976.

Recibió el Príncipe de Asturias en 1998 y fue el responsable de la decisión de nombrar un trío de codirectores para los yacimientos, momento en el que tomaron el relevo Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga.Aunque se retiró de la primera línea, siempre siguió vinculado a la ciencia y a las excavaciones de Atapuerca.

De hecho, en este momento, la Fundación Atapuerca está avanzando en un proyecto para adaptar un inmueble anexo a su sede de manera que pueda albergar, entre otros contenidos, una colección de documentos cedidos por Aguirre. E