Economía

Alegato en favor del empresario en el 40 cumpleaños de Iberaval

“Hay que dejar de estigmatizarle y darle el papel protagonista que le corresponde como generador de riqueza y empleo”, asegura César Pontvianne, presidente de la Sociedad

El presidente de Iberaval, César Pontvianne, interviene en el acto del 40 cumpleaños de la Sociedad
El presidente de Iberaval, César Pontvianne, interviene en el acto del 40 cumpleaños de la SociedadMiriam ChacónAgencia ICAL

La Sociedad de Garantía Recíproca Iberaval cumple cuarenta años al servicio de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, facilitando créditos y financiación que han servido y sirven sobre todo en estos momentos de zozobra para que muchas de estas firmas puedan salir adelante y ver el futuro de otra manera.

Iberaval festejaba estas cuatro décadas con un acto celebrado este jueves en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid -una actividad que quiere dar continuidad cada año para rendir homenaje a la quincena de delegaciones que conforman la Sociedad con 90 trabajadores y 33.000 socios- en el que, ante todo, se reivindicaba la figura del empresario.

Lo decía, alto y claro, sin ambages, su presidente, César Pontivianne, durante su intervención, cuando demandaba a la sociedad, en general, y a las instituciones, en particular, que le defiendan y que le den el papel protagonista que le corresponde. «Hay que dejar de estigmatizar al empresario, porque es el que crea empleo y riqueza», aseguraba, contundente, Pontvianne, mientras daba las gracias a todos ellos por su capacidad, esfuerzo, especialmente en estos «duros meses», que van para casi dos años, de crisis sanitaria del coronavirus.

El presidente de la Sociedad sacaba pecho de la «utilidad» de Iberval respaldando más de diez mil proyectos empresariales en este tiempo de pandemia, que han sido más de 200.000 en estos cuarenta años de andadura por valor de 5.749 millones de euros. También destacaba la implicación de los Gobiernos de Castilla y León, La Rioja y el Ayuntamiento de Madrid, pero, sobre todo, el sacrificio de los empresarios, y ponía en valor la presencia de Iberaval en Europa e Iberamérica.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente Francisco Igea, junto a César Pontvianne
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente Francisco Igea, junto a César Pontviannemir_icalAgencia ICAL

De cara al futuro, Pontvianne reconocía que el horizonte es más alentador aunque advertía de algunas nubes e incertidumbres como la inflación o el déficit y la deuda, así como el reparto de los fondos europeos, a los que calificaba como un maná de 140.000 millones de euros caído del cielo pero que hay que saber aprovechar, «poniendo antes los pilares con una planificación efectiva y sin excusas, y una ejecución perfecta».

En este sentido, señalaba que estos fondos europeos ni pueden quedarse en el limbo administrativo ni deben convertirse en proyectos sin sentido o sin retorno. «Nos jugamos mucho y estos recursos son necesarios para poder avanzar y ser competitivos en el mercado exigente en el que estamos”», apuntaba.

El presidente de Iberaval se mostraba firme defensor de la colaboración “privado-pública”, aseguraba que las inversiones deben “apoyar a quienes más lo necesitan porque generan un impacto mayo, y reclamaba también un proyecto de país y de Comunidad, en el caso de Castilla y León, que gire en torno al mundo empresarial. Igualmente, pedía reformas y, sobre todo, llamaba a todos a actuar. «Es el momento de gestionar», decía.

Finalmente, César Pontvianne se marcaba como reto más inmediato intentar ser más conocidos en la estructura de las pymes «para poder ayudarlas a crecer».

El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, sigue la gala junto a César Pontvianne, de Iberaval
El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, sigue la gala junto a César Pontvianne, de Iberavalmir_icalAgencia ICAL