La Seminci vela armas ante una edición que promete “un menú exquisito para paladares cinéfilos exigentes”

Todo está preparado ya en Valladolid para acoger a partir de este sábado 23 de octubre, la 66 Semana Internacional de Cine (Seminci), un certamen que se prolongará durante los próximos ocho días en los cuales la organización, según explicó su director, Javier Angulo, ha preparado “un menú exquisito para paladares cinéfilos exigentes como los que hay aquí”.

Así lo apuntó acompañado del alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, instantes después de estrenar la alfombra verde que en los próximos días pisarán directores e intérpretes llegados de todos los rincones del mundo para participar en la cita. Tras recoger oficialmente sus acreditaciones para esta edición, Angulo señaló ante los medios que “después de un año de total supervivencia como fue la edición de 2020, este año nos acercamos a la normalidad”.

“Lo que hemos querido es hacer un menú lo más amplio de cine gourmet para gente exigente, que son los que vienen a este festival. Las expectativas son muy buenas: solo el primer día vendimos casi 20.000 entradas y estamos en cifras superiores a las de 2019, más invitados que entonces. La gente quiere venir a Valladolid y la gente de la ciudad también quiere participar”, explicó.

Según apuntó, la oferta que encontrará el público del festival este año “es muy amplia, hay para todos los gustos y eventos que estos días darán mucha animación a la ciudad”. “Espero que el público de Valladolid llene los cines, porque ese es el mejor regalo que nos pueden hacer a todos y a sí mismos”, concluyó.

Óscar Puente, en su intervención, recordó que en 2020 el Ayuntamiento se puso “la pandemia por montera” en unas circunstancias “muy complicadas” para sacar adelante la 65 Seminci. “Ni siquiera en la situación más adversa se interrumpió, lo que demuestra la enorme fuerza que tiene este festival, que ahora vuelve ya lo más cerca posible de lo normalidad, con una situación e aforos lo más normalizada posible, con una venta de entradas que va como un cohete, aunque no tenemos abonos como consecuencia de la pandemia, y con muchas y muy buenas películas, y el espíritu Seminci por todo lo alto”, apuntó antes de recalcar que “esto es un indicador inmejorable de que estamos ya cerca de la normalidad que es la seña de identidad de Valladolid, que es la cultura y el cine”.

Por su parte, la concejala Ana Redondo hizo hincapié en que “Valladolid es una ciudad de cine, declarada así por la Unesco”, y apuntó que “la Seminci es la bandera” de ese reconocimiento. “Esta es la semana grande y Seminci no puede dejar de dar novedades”, afirmó antes de referirse al plató del Canal Seminci y recordar que el de Valladolid fue el año pasado “el primer festival en apostar por algo así”.

“Este año seguimos apostando por ese modelo híbrido, que permitirá que muchos amantes de cine puedan estar aquí viendo toda la programación, con actos relacionados con el centenario de Berlanga, el 50 aniversario de ‘La naranja mecánica’ o los 60 años de la creación de The Beatles. Además podremos proyectar en el resto del mundo a quienes quieran seguirnos una programación muy amplia y extensa que hará que esos amantes del cine quieran venir a Valladolid en las próximas ediciones”, remachó.