Covid-19

Verónica Casado: “Estamos surfeando una olita, que espero que no vaya a más y sea pequeña”

La consejera de Sanidad de Castilla y León descarta el pasaporte COVID en estos momentos, aunque lo prepara por si se dispararan incidencia e indicadores sanitarios

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, interviene en el ForoSalud+
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, interviene en el ForoSalud+Rubén Cacho/IcalAgencia ICAL

“Estamos surfeando esta olita, espero que sea pequeña”. Así calificó la situación epidemiológica la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, durante su participación en el foroSALUD+ “El futuro de la Sanidad de Castilla y León tras la pandemia de COVID-19″, organizado por El Norte de Castilla y Bidafarma.

En este sentido además, se mostró convencida de que sea así por un porcentaje del 92 por ciento de la población mayor de 12 años vacunada frente al coronavirus y más del 82 por ciento de la población general, aunque volvió a solicitar prudencia, a tener de la evolución en países como Francia, Reino Unido y Alemania.

Verónica Casado recordó la necesidad de seguir utilizando las medidas de protección, que funcionan, entre las que destacó el uso de la mascarilla en espacios cerrados donde no se pueda respetar el metro y medio.

Al respecto, explicó que en Reino Unido, con tasas de vacunación del 70 por ciento, los contagios están creciendo, a su juicio, por la retirada temprana de la obligación de utilizar la mascarilla.

Me parece más importante esto que una tercera dosis, que, de momento, no está planteada de manera poblacional”, añadió la responsable regional de la cartera de Sanidad. También, apostó por exigir la mascarilla antes que el certificado COVID, en el que trabaja la Consejería, que, de momento, en riesgo medio no se va a poner en marcha en Castilla y León.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, junto al presidente de las Cortes, Luis Fuentes; el vicepresidente, Francisco Igea, y la consejera Ana Carlota Amigo, entre otros
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, junto al presidente de las Cortes, Luis Fuentes; el vicepresidente, Francisco Igea, y la consejera Ana Carlota Amigo, entre otrosRubén Cacho/IcalAgencia ICAL

Se implantaría, en todo caso, bajo las recomendaciones de los expertos y de los epidemiólogos, y siempre que se disparara la incidencia y los indicadores sanitarios. “Lo estamos preparando, pero no quiere decir que lo vayamos a poner en marcha. Si seguimos en riesgo medio, mascarilla y vacunaciones”, declaró la consejera de Sanidad.

Pacto Nacional

Por otra parte, Verónica Casado volvió a exigir un “gran pacto nacional por la sanidad de España y de Castilla y León”, ya que se trata de un “patrimonio de todos”.

Al respecto, defendió que es ese modelo sanitario el que diferencia a España de otros países, como se ha podido ver con la red de vacunación contra la Covid-19.

La consejera valoró el alto grado de vacunación contra el coronavirus en España y la Comunidad, que acerca a la inmunidad de rebaño y que se mantengan medidas como el uso de la mascarilla en interiores.

Diálogo con Tudanca

Además, Verónica Casado volvió a abrir las puertas de su despacho al secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, para afrontar la reforma de un sistema que no puede esperar más, en especial en el caso de la Atención Primaria, que lleva 40 años sin una reforma necesaria y una adaptación a los nuevos mapas poblaciones.

“Llevo años de mi vida trabajando por la sanidad y no lo entiendo”. " Si tiene la fórmula de los panes y los peces que me lo explique”, añadió.

“Le pido que se siente conmigo y me expliqué cómo se hace eso -mantener todos los consultorios abiertos- con 1.000 jubilaciones en cinco años y 600 residentes”, insistió la consejera, para reconocer que no entiende por qué se levantaron de la mesa y se negaron a firmar el pacto autonómico por la sanidad, tras cuatro meses de trabajo en lo que se mostraron a favor de los mecanismos elegidos.

Modelo residencial integrado

Por último, Verónica Casado avanzó que tiene “en la cabeza” la posibilidad de poder implantar en Castilla y León un modelo de residencia integrado en el sistema sanitario, similar al que funciona en Canadá. Se trata de un sistema en el que los médicos de familia atienden a su población de cupo, con independencia de si viven en una residencia de la tercera edad o en su hogar.

Asimismo, reconoció que el principal hándicap es contar con médicos suficientes para poder llevarlo a cabo, algo difícil ante la inminente jubilación de 1.000 médicos de Familia en cinco años y ante la falta de vocaciones para poder cubrir las bajas.

No obstante, la consejera precisó que en aquellas residencias que no disponen de médico el modelo ya existe, y de hechos los tres primeros médicos de Familia que murieron en la pandemia se contagiaron en las residencias, donde iban a visitar a su pacientes, significó.

En este sentido, sobre la gestión de la crisis de la Covid-19 en estos centros, Verónica Casado explicó que es falso que hubiera mayor mortalidad, y la letalidad cambió, lo que no quiere decir que haya que reflexionar sobre esta organización, sentencio la consejera de Sanidad.